A pesar de los obstáculos, las dudas ajenas y los pronósticos pesimistas, Dayana Abreu eligió creer. No en lo fácil, sino en lo posible. Su historia no busca brillar por sí sola, sino convertirse en un testimonio vivo de lo posible, para quienes también sueñan con transformar su realidad desde la fe, el esfuerzo y el propósito.
Todo comenzó en Mérida, Venezuela. Allí, entre montañas y esperanza, Dayana estudió Derecho, impulsada por un profundo sentido de justicia y un deseo genuino de servir. Desde muy joven entendió que el conocimiento abre puertas, pero que es la fe lo que nos permite cruzarlas.
Con esfuerzo y convicción, obtuvo una beca para continuar su formación en Inglaterra, donde perfeccionó el inglés y comenzó a ver el mundo con nuevos ojos.
“Inglaterra fue una parada clave en mi viaje, pero en el fondo sabía que mi destino era más grande. Ya sentía en mi corazón que Estados Unidos sería el lugar donde esos sueños comenzarían a tomar forma.”
En Estados Unidos, fundó junto a su esposo Global Business International (GBI), una consultora pensada para acompañar a otros emprendedores y empresarios latinos a construir sus propios caminos en esta tierra de oportunidades.
Durante una conversación en Ciudad de México, con el rostro lleno de emoción y gratitud, Dayana compartió cómo cada etapa de su vida la fue preparando para el propósito que hoy abraza.
“Estudiar en Harvard fue un regalo que trajo consigo grandes sacrificios. Trabajaba de día y estudiaba de noche. Me especialicé en innovación disruptiva, y mientras analizaba modelos como los de Disney, Google y Facebook, comprendí una verdad profunda: todos comenzaron con una idea sembrada en el corazón de alguien que se atrevió a creer, incluso cuando todo parecía estar en contra.”
Más adelante, completó un máster en leyes de los Estados Unidos en la Universidad de Miami, lo que le permitió fortalecer aún más su comprensión del entorno legal y empresarial del país y brindarle estructura estratégica a quienes desean emprender o invertir en esta nación.
Pero más allá de los títulos, Dayana destaca las lecciones de vida:
“Aprendí que los negocios verdaderamente trascendentes no nacen solo para crecer, sino para hacer crecer a otros. Esa es la esencia de lo que hacemos en GBI. No guiamos proyectos, acompañamos propósitos. Nos importa la historia detrás de cada marca, de cada emprendedor, de cada familia que busca una nueva oportunidad.”
Ese modelo de acompañamiento humano y estratégico ha sido la base del crecimiento de GBI. Lo que comenzó con unos pocos visionarios, hoy se ha multiplicado en cientos de historias reales de expansión, crecimiento y transformación. En estos 17 años, GBI se ha convertido en una plataforma de impulso para quienes desean construir un legado fuera de sus fronteras. “Poder ser ese instrumento que sirve para que muchos empresarios de habla hispana continúen impulsando con éxito y de forma legal el crecimiento de la comunidad Latina productiva en los Estados Unidos es una bendición.”
Hoy, Dayana vive en Miami con su familia, agradecida por cada paso del camino. Recuerda con claridad cuando le dijeron que no lograría clientes, que estudiar en EE.UU. sería imposible, que no alcanzaría sus metas. Pero nunca dejó de creer. Su fe fue, y sigue siendo, su mayor motor.
Su empresa recibió un reconocimiento de la ONU por el impacto positivo que ha tenido en el ecosistema emprendedor latino. Actualmente, GBI tiene oficinas en Miami, Orlando, Houston, Carolina del Norte, Bogotá, y este 2025 abrirá en Santo Domingo y Ciudad de México.
Además, lidera la fundación de su empresa, un espacio desde donde se impulsan causas sociales, se atienden necesidades urgentes y se siembra esperanza en comunidades vulnerables. Porque para ella, los negocios deben tener alma, y el éxito verdadero se mide por las vidas que se tocan en el camino.
Dayana Abreu no representa solo una historia de logros, sino un testimonio vivo de lo posible. Una mujer que eligió creer, trabajar y servir… y en el proceso, inspirar a otros a hacer lo mismo.
