El regreso de Brandy Norwood como Cenicienta reafirma el compromiso de Disney con la inclusión y la diversidad
Brandy Norwood regresa a la pantalla grande en su papel como la Cenicienta, en la nueva cinta de Disney que forma parte de la secuela de Descendientes 3.
A lo largo de los años, Disney ha acompañado a múltiples generaciones de niñas y niños con sus adaptaciones cinematográficas. Sin lugar a dudas, todos crecimos mirando las historias de ficción que nos hicieron reír, soñar, y también llorar.
Un clásico de Disney es la historia de Cenicienta, cuya versión animada se estrenó en 1950, convirtiéndose en una de las 10 mejores películas animadas de todos los tiempos. De esta historia se han realizado diversas adaptaciones y musicales, en las cuales se ha hecho presente el tema de la diversidad e inclusión de género; como ocurrió en 1997, cuando se estrenó la adaptación de Cenicienta para la pantalla chica, producida por Walt Disney Televisión, escrita por Robert L. Freedman y dirigida por Robert Iscove.
En esa versión, la actriz Brandy Norwood, fue quien dio vida al icónico personaje de Cenicienta, al lado de destacadas personalidades como Whitney Houston, en el papel de la Hada Madrina; Whoopi Goldberg, Bernadette Peters, y Jason Alexander entre otros, siendo así, un ejemplo de la diversidad e inclusión por la cual Disney ha apostado en todo momento.
Black Panther: ¿Quién es Mabel Cadena? La mexicana que protagoniza la cinta de Marvel
Este video te puede interesar
En este sentido, la película fue influyente e innovadora al presentar a una actriz negra como la protagonista de la historia, al lado de un príncipe azul de origen filipino, siendo otro ejemplo de inclusión en la filmografía de la compañía.
Nuevo largometraje
En este contexto, Disney ya prepara su nueva producción en la que participará la también cantante Brandy Norwood, quien después de 25 años interpretará nuevamente a Cenicienta en el largometraje titulado The Pocketwatch, que forma parte de la secuela de Descendientes 3 de 2019.
Ahora, la princesa vuelve a la pantalla grande, en esta historia que se centrará en los personajes Red y Chloe, interpretados por Kylie Cantrall y Malia Baker, respectivamente; las hijas de la Reina de Corazones y de Cenicienta, mientras buscan el equilibrio de poder entre el bien y el mal con un pequeño viaje en el tiempo, provocado por un reloj de bolsillo mágico.
El hecho de que Brandy aparezca en la versión de Descendientes, esencialmente la convierte en la Cenicienta oficial del mundo de Disney, la cual ha generado tres películas, varios programas de televisión, una serie de libros y varios cortometrajes.
Equidad e inclusión
Pero esta no es la primera vez que Disney apuesta por la inclusión y la diversidad de género para interpretar los personajes de sus cintas, esto con la finalidad de erradicar el racismo y la discriminación.
Cabe destacar que en los últimos años, Walt Disney se ha comprometido con la inclusión, diversidad y la representación de las minorías, por ello, está implementando la inclusión que fomenta la participación de actores de distintos orígenes y etnias para interpretar a los distintos personajes que han hecho historia.
La inclusión en Disney con el paso de los años
La tendencia de los temas inclusivos ocurre con mayor y, con el tiempo, se ha convertido en un patrón controversial en las producciones de Disney, ya que muchas personas se cuestionan si ¿es una inclusión forzada? ¿hasta qué punto las minorías se ven representadas?
A pesar de estas interrogantes, la compañía avanza a pasos agigantados en el tema de la inclusión. Es así como en muchas de las historias vemos la presencia de artistas de diversas nacionalidades, como en la Sirenita, cuyo personaje fue interpretado por la actriz afroamericana Halle Bailey en el 2019.
Otro ejemplo es la historia animada de “La princesa y el sapo”, donde Disney creó por primera vez una princesa negra llamada Tiana, (Anika Noni Rose) protagonista de un clásico cuento de hadas.
De esta manera han surgido muchos otros clásicos como Aladdin en 1992, Pocahontas de 1995 y, por supuesto, Mulán en 1998, presentando personajes completamente nuevos y un sutil y sensible alcance histórico.
Si bien las películas fueron criticadas por una variedad de razones, la verdad es que Disney pudo abrir espacio para nuevas historias con su contenido altamente inclusivo y la consideración de la diversidad cultural, convirtiendo estas producciones en símbolos de una visión social muy importante donde los personajes muestran total libertad para representar su raza, su vida y su cultura en sus películas.
