El reto de incorporar a un millón de mujeres a la economía formal
En nuestro país más del 60% de las mujeres trabajan en la economía informal como vendedoras ambulantes, trabajadoras domésticas y en el comercio.
Largas jornadas, ingresos bajos e inestables, así como falta de seguridad social, son algunos de los desafíos que enfrentan las mujeres que laboran en el mercado informal. Datos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), señala que en nuestro país más del 60% de las mujeres que trabajan, lo hacen en la informalidad.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en América Latina y el Caribe, el 54% de las mujeres trabajan en la informalidad, tienen menores oportunidades profesionales, se enfrentan a más obstáculos para realizar trabajos remunerados, ganan 14% menos que los hombres y son más vulnerables a cualquier tipo de violencia.
Contribución a la economía
Asimismo, refiere que un alto porcentaje se emplea como vendedoras ambulantes, trabajadoras domésticas, en el comercio de productos y alimentos, o subcontratadas en el sector industrial, además son más vulnerables al acoso.
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Por otro lado, un informe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) indica que en los últimos dos años,el empleo en el sector informal de los hogares aumentó en 7.3%, mientras que las personas ocupadas en la agricultura de creció 18.8 por ciento.
4 de cada 10 trabajadores no recibe un salario justo por su trabajo
Las unidades económicas que proporcionan empleo a la población se concentran, en su mayoría, en los micronegocios y los pequeños establecimientos que aportan el 58% de los trabajos. De los negocios que cuentan con menos de 100 empleados, cerca del 36% son propiedad de mujeres.
Acceso a oportunidades
En este contexto, con la finalidad de seguir avanzando en la tarea de incorporar a más mujeres al mercado formal y al mismo tiempo erradicar la violencia de género, la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE) región occidente, realiza acciones enfocadas en brindar capacitación, financiamiento y mentorías para que también puedan convertirse en Mujeres Jefas de Empresa.
En este sentido, la presidenta de la Asociación regional Patricia Flores Jaramillo, indicó uno de los principales retos para el próximo año es insertar a más de un millón de mujeres a la vida laboral formal lo cual tendrá un impacto favorable para la economía. Agregó que si cada año se logra insertar esa cantidad de trabajadoras a nivel nacional, se lograría un crecimiento del 15% más en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional en los próximos diez años.
Asimismo, destacó que para lograrlo, la Asociación trabaja en un programa que busca transformar la visión de la percepción económica de las mujeres, esto con ayuda de las herramientas tecnológicas, para que puedan tener acceso a cursos, capacitación y mentorías, que ayuden a su empoderamiento.
Contribución a la economía
De este modo, la AMMJE busca ser un referente de mujeres con negocios para mitigar la desigualdad económica que existe actualmente no solo en la economía informal, sino también dentro de las empresas; para lo cual es necesario reinventarse e innovar para construir modelos de negocios más sólidos y con esa visión de impulsar a más mujeres.
Finalmente, cabe mencionar que las mujeres tienen un papel fundamental en el desarrollo de la economía, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) la actividad económica de las mujeres representa el 37% del PIB de México, pero eso no es todo, según datos de los Censos Económicos 2019, las mujeres empresarias del país emplean a 2 millones 904 mil 432 personas, es decir, el 10.7% de la población económicamente activa.
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