A fin de crear conciencia entre la población y al mismo tiempo contribuir a erradicar la violencia contra las mujeres rurales, la Fundación Heifer Ecuador entregó botas moradas a las mujeres agricultoras de la isla de San Cristóbal, en Galápagos.
Las botas moradas hacen referencia al color que desde hace tiempo está vinculado con los movimientos que luchan por la igualdad de género y se oponen a la violencia contra las mujeres.
Según datos oficiales, en Ecuador, el 57% de las mujeres ha sufrido violencia psicológica, el 35% violencia física y sexual; en tanto que el 16% ha sido víctima de acoso económico, es decir, puede ganar un ingreso, pero no tiene el poder de decidir cómo gastarlo.
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Empoderamiento económico
Cabe mencionar que esta iniciativa forma parte del trabajo y esfuerzo emprendido por Heifer Ecuador, desde hace varios meses en las Islas Galápagos, para apoyar a las mujeres rurales e impulsar su empoderamiento económico.
Asimismo, la Fundación apoya a las agricultoras a construir sistemas alimentarios sostenibles mediante la implementación de prácticas agroecológicas, la generación de bioempresas rentables y mejorar su acceso a mercados más justos donde puedan vender sus productos.
En este sentido, Rosa Rodríguez, directora regional de Heifer Ecuador, destacó “Nuestro objetivo es concientizar sobre los retos a los que se enfrentan las mujeres rurales debido a su género, pero lo más importante es ayudarlas a obtener unos ingresos decentes“.
De igual manera, añadió que, a través de los bionegocios, las mujeres del archipiélago están contribuyendo a la conservación de su ecosistema, y a la soberanía alimentaria de su territorio.
Talleres sobre roles y responsabilidades de género
Además de la distribución de botas moradas, se impartieron una serie de siete talleres, organizados por Heifer Ecuador en colaboración con el Ministerio ecuatoriano de Derechos Humanos y de la Mujer y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los cuales se centraron en explorar los roles y responsabilidades de género en las comunidades rurales.
Bajo el título “Empoderando a la mujer rural“, los talleres brindaron un espacio para que mujeres y hombres reflexionaran juntos sobre la división de las tareas domésticas, entre otros temas relacionados con los roles de género.
Reconocen a mujeres rurales dedicadas a labores agrícolas
Finalmente, cabe resaltar que, desde hace 30 años, la Fundación Heifer Ecuador trabaja en ese país con organizaciones campesinas, indígenas y de recolectores, en el desarrollo de negocios rurales que aumentan las oportunidades y los ingresos de las familias.
A través de un enfoque de desarrollo local, se promueven iniciativas de triple impacto: social, ambiental y económico.
Sus intervenciones enfatizan la producción agroecológica, el trabajo con mujeres y jóvenes, y la promoción de la adaptación para reducir la vulnerabilidad y la mitigación de condiciones climáticas desfavorables y el cuidado de los ecosistemas.
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