Lograr un equilibrio entre la vida laboral y personal resulta desafiante para las mujeres, ya que las exigencias profesionales suelen coincidir con sus años de mayor fertilidad. A esto se suman las responsabilidades del hogar y el cuidado familiar. Y es que, de acuerdo con el IMCO, una mujer dedica en promedio 40 horas a la semana en estas actividades, mientras que un hombre invierte 15.9 horas semanales. Además, la presión social para desempeñar tanto roles profesionales como maternales hace aún más difícil encontrar un balance adecuado.
Una posible solución para estas mujeres es la criopreservación de óvulos —también llamada vitrificación o congelamiento de óvulos—, que les permite preservar su fertilidad y planificar la maternidad en un momento más conveniente. En New Hope Fertility Center, el método que se utiliza para este procedimiento implica técnicas avanzadas, gracias a las cuales se obtienen tasas de supervivencia del 98 %, comparado con el 55 % que se logra con el congelamiento tradicional.
Este proceso de congelamiento, que en promedio dura 14 días, permite preservar la juventud de los óvulos, asegurando una reserva que puede utilizarse en el futuro cuando la mujer decida iniciar su familia. Además de ofrecer flexibilidad para el desarrollo profesional, el procedimiento también es una opción para aquellas mujeres que no están listas para ser mamás o que enfrentan tratamientos médicos invasivos, como la quimioterapia, proporcionándoles la oportunidad de ser madres con óvulos sanos una vez que se recuperen.
“El congelamiento de óvulos permite posponer la maternidad hasta un momento más conveniente, proporcionando una solución que se adapta a sus objetivos profesionales y personales, y ofreciendo mayor control sobre su planificación familiar”.
Asegura Cristina Chávez Badiola, CEO de New Hope Fertility Center.
Esta técnica es ideal para mujeres en edad fértil, aunque puede realizarse en cualquier momento mientras ella siga ovulando, incluso hasta los 40 años. Sin embargo, iniciar este tratamiento antes de los 35 años mejora significativamente las probabilidades de éxito. La diferencia radica en que no es lo mismo utilizar un óvulo obtenido a los 28 —edad óptima en términos de fertilidad— que a los 35 años, cuando la reserva ovárica disminuye drásticamente, aminorando también la probabilidad de lograr un embarazo.
En New Hope Fertility Center, la tecnología juega un papel fundamental en la eficacia del congelamiento de óvulos. El centro utiliza métodos de vanguardia para garantizar que los óvulos se mantengan en las mejores condiciones posibles durante el proceso de criopreservación y almacenamiento.
“Nuestro objetivo es ofrecer la mejor tecnología disponible para asegurar que las mujeres puedan confiar en la viabilidad de sus óvulos en el futuro”.
Afirma Chávez Badiola.
De acuerdo con la CEO de New Hope Fertility Center, el congelamiento de óvulos proporciona numerosos beneficios a las mujeres profesionales. Les permite planificar su carrera sin sentir la presión del reloj biológico, ya que muchas desean alcanzar ciertos logros profesionales antes de considerar la maternidad. Esta opción les brinda flexibilidad y reduce el estrés y la ansiedad relacionados con el paso del tiempo y la fertilidad, ofreciendo tranquilidad a quienes eligen esta alternativa.
“Entendemos que cada mujer es única, y nuestro enfoque personalizado refleja ese entendimiento. Acompañamos a nuestras pacientes en cada paso del camino, desde la consulta inicial hasta el seguimiento posterior al procedimiento”.
Destaca Chávez Badiola.
Con 15 años de experiencia en el campo de la medicina reproductiva, este centro especializado sigue desarrollando y perfeccionando tecnologías que prometen elevar aún más los estándares en este campo, asegurando que las mujeres que eligen posponer la maternidad puedan hacerlo con confianza y seguridad.
“En New Hope te queremos regalar la decisión de ser mamá cuando estés lista, liberándote de la presión social y el reloj biológico. Es un privilegio acompañarlas en este viaje emocional y ver cómo la tecnología y el compromiso de nuestro equipo hacen posible que las personas alcancen este importante objetivo en sus vidas”.
Concluye Cristina Chávez Badiola, CEO de New Hope Fertility Center.