Contar con redes de apoyo de Mujeres CEO que contribuyan al desarrollo profesional y personal de otras, es fundamental en todos los ámbitos.
Nathalie Darres, experta en brand equity, marketing y negocios, nos comparte en este artículo, los desafíos a los que se enfrentan las mujeres, principalmente en las posiciones de liderazgo y toma de decisión, y la importancia de contar con el apoyo y sororidad de otras mujeres.
Al ir subiendo en la escalera corporativa, nos topamos en cierto punto con un camino cada vez más estrecho, lo que hace que la cima parezca aún más lejana. No es casualidad: las mujeres siguen siendo una minoría en las posiciones de decisión, sobre todo en CEO.
De acuerdo con datos de Grant Thornton, sólo el 5% de los CEO en México son mujeres. A nivel mundial, la cifra aumenta a 6.7%, pero sigue siendo un porcentaje ínfimo.
¿Por qué es importante tener más mujeres en posiciones de poder? La respuesta es simple: el liderazgo femenino empodera a otras mujeres.
Sororidad: puntos clave para entenderla y promoverla en las organizaciones
Las mujeres CEO son modelos a seguir, ejemplos tangibles de que el éxito no tiene género. Inspiran a otras a perseguir sus sueños, a romper las barreras invisibles que aún nos limitan.
Además, las mujeres líderes suelen tener un estilo de liderazgo más colaborativo e inclusivo, lo que puede generar un mejor ambiente de trabajo para todos.
Entonces, ¿qué podemos hacer para aumentar el número de mujeres CEO?
Es necesario atacar el problema desde diferentes frentes:
1. Eliminar los sesgos de género en la selección de personal.
Las mujeres deben tener las mismas oportunidades que los hombres para acceder a puestos de alta dirección.
2. Fomentar la conciliación laboral y familiar.
Las políticas que facilitan la conciliación, como la flexibilidad horaria o el teletrabajo, son fundamentales para que las mujeres puedan compaginar su vida laboral y personal.
3. Implementar programas de mentoring y coaching.
El apoyo y la mentoría de mujeres líderes pueden ser claves para impulsar el desarrollo profesional de otras mujeres.
4. Promover la educación STEM entre las niñas.
Es necesario fomentar el interés de las niñas por las carreras científicas y tecnológicas, que son las que tradicionalmente han ocupado los hombres.
Aumentar el número de mujeres CEO no sólo es una cuestión de justicia, sino también de rentabilidad. Diversos estudios han demostrado que las empresas con mayor diversidad de género en sus puestos directivos tienen mejores resultados financieros.
Tener más mujeres en posiciones de CEO es la clave para, -además de empoderar a más mujeres-, poder construir un mundo más justo e igualitario, y crear empresas más exitosas.
