La desigualdad entre mujeres y hombres evidencia que en nuestro país ellas trabajan más, ganan menos, se encargan de las actividades relacionadas con el cuidado del hogar y reciben una pensión muy por debajo de la que reciben los hombres.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), confirman lo anterior, al mostrar que la brecha salarial en México asciende al 14 por ciento. Además, en mayor porcentaje, las mujeres trabajan en la informalidad por lo que no cotizan ante el IMSS o el ISSSTE y, en consecuencia, no tienen acceso a una pensión para una vejez digna.
Menor acceso a una pensión
En este contexto, un análisis realizado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), destaca que del total de las personas que reciben una pensión, el 41.6% son mujeres, frente al 58.4% de hombres; además de que en promedio ellas reciben una pensión 14% menor en comparación de los varones.
Asimismo, precisa que las mujeres que pertenecen a los hogares con menos ingresos en promedio reciben 2 mil 780 pesos por concepto de pensión, cifra 6.6 veces por debajo de las que tienen mayores recursos.
80% de las adultas mayores no tienen acceso a una pensión en México
Adicionalmente, la brecha entre los montos de pensión que reciben los hombres y mujeres es en promedio del 10.9% y esta asciende al 14.4% cuando el monto de la pensión se incrementa.
Pensión del Bienestar
El análisis también aborda el programa de Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores (PBAM), mismo que a raíz de ser considerada como un derecho universal, amplio su cobertura.
Si bien, actualmente más mujeres reciben este tipo de pensión comparado con los hombres, esto no representa que el programa tenga una perspectiva de género, si no que es el resultado de las desigualdades que ellas han enfrentado por ocuparse en el trabajo no remunerado y la falta de incorporación al mercado laboral.
Además, refiere que de 2018 a 2020, la cobertura de la PBAM se redujo 28% para los hombres y 30% para las mujeres en los hogares que registran menores ingresos; mientras que los de mayores recursos, el número de hombres que recibe la pensión no contributiva creció cuatro veces y el de mujeres 2 veces.
Un problema de desigualdad
Este resultado indica que al hacer la pensión un derecho universal en 2019, se dejó de dirigir principalmente a los adultos mayores con menores ingresos, en los que también se observa que las mujeres tienen menos acceso a pensiones contributivas.
El reto de incorporar a un millón de mujeres a la economía formal
De acuerdo con el CIEP, para el 2023 en el Presupuesto de Egresos de la Federación se tiene considerado destinar 1.7 billones de pesos a pensiones, de los cuales el 78.5% corresponde a pensiones contributivas, y el 21.5% será para financiar las pensiones no contributivas.
Por otro lado, en 2020, el 25% del total de pensionados que reciben una pensión del IMSS o ISSSTE, también reportó recibir la Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores. Por las desigualdades entre hombres y mujeres, del total de personas que reciben doble pensión solamente 41% son mujeres.
Finalmente, el informe resalta que en el sistema de pensiones no se promueve la inclusión de las mujeres, por lo que resulta necesario contar con políticas públicas que atiendan la desigualdad de oportunidades que hay en este rubro, que generan importantes costos económicos que perjudican las finanzas públicas del país.
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