El papel de la mujer en el éxito empresarial es muy importante para asegurar la igualdad y apoyar el crecimiento profesional y personal de las mujeres. Un ejemplo de éxito lo vemos en el nombramiento de Alejandrina Salcedo Cisneros, quien asumió la dirección general de investigación económica del Banco de México (Banxico), al ser designada por la junta directiva del banco central.
Con este nombramiento, Salcedo se convierte en la primera mujer en ocupar el cargo de economista en jefe en la división de planificación económica de una agencia gubernamental. Este cargo permaneció vacante desde finales de 2021, ya que el jefe anterior, Daniel Chiquiar, dejó el cargo por motivos de salud.
Entre las responsabilidades que tendrá la nueva economista en jefe, se encuentran realizar recomendaciones de política a los miembros de la Junta sobre eventos emergentes y condiciones económicas. Especialmente sobre el crecimiento, la inflación, el comercio internacional, el mercado laboral o la política monetaria.
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Una trayectoria reconocida
La carrera de Alejandrina Salcedo en el Banco de México comenzó en el año 2000 como economista en la Dirección General de Investigación Económica, donde permaneció hasta 2004. Más tarde, en 2009, ingresó al mismo campo como investigadora económica y tres años después se desempeñó como gerente de investigación del sector real. Desde 2015 hasta principios de 2018, ocupó el cargo como directora del departamento de Medición Económica.
De febrero a noviembre del mismo año, solicitó licencia como titular en la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública en la Secretaría de Hacienda y regresó en el mes de diciembre para ocupar el cargo en el que permaneció hasta hace algunos días.
Asimismo, fue consultora en el Banco Mundial y asistente de investigación en el departamento de economía de la Universidad de Stanford. De igual forma, ha sido consultora para grupos de investigación de desarrollo en el Banco Mundial y es asistente de investigación en el Departamento de Economía de la Universidad de Stanford, institución académica donde cursó el doctorado.
Finalmente, la participación de más mujeres en puestos directivos tiene un impacto positivo en la calidad de la gestión de las organizaciones, ya que influye en la toma de decisiones y aporta diferentes perspectivas, fomentando la igualdad de género.
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