Kamala Harris a por todo

A menos de dos meses para que se realicen las elecciones presidenciales en Estados Unidos, inicia una semana crucial en las aspiraciones de Kamala Harris por parte del partido Demócrata y Donald Trump del lado de los republicanos.

Harris, llegará este martes a su primer debate presidencial con un caudal de 500 millones de dólares recaudados para su campaña en un tiempo récord y con una ligera ventaja en las encuestas; en contra deberá convencer a los estadounidenses que cuenta con las credenciales para relevar al presidente Joe Biden, quien quedó fuera de la contienda tras su mal desempeño en el debate de fines de junio frente e un despiadado Donald Trump.

El magnate, quien se encuentra firme en los estados republicanos, se presenta luego de que un juez determinara retrasar su sentencia por el caso Stormy Daniels en el que fue declarado culpable de 34 delitos convirtiéndose en el primer expresidente criminal, esto sin embargo no le afectaría si resultara el vencedor en el proceso electoral; legalmente nada le impediría asumir la presidencia ni que se se indultara  a sí mismo.

Como ya es característico en él, Donald Trump ya desplegó una estrategia en la que en primer lugar descalificó a la emisora que le tocó en turno organizar, hablamos de la cadena ABC, así como a los moderadores, David Muir y Linsey Davis. Sin ofrecer pruebas señaló que le habrían facilitado las preguntas a Harris quien seguramente en este mismo momento tendría que estar preparando las respuestas.

Llama la atención que el equipo de campaña del millonario pusiera entre las condiciones que los micrófonos se mantuvieran activos sólo para el candidato en el turno, algo insólito si recordamos que Trump gusta de arrebatar la palabra a su interlocutor, increparlo e incluso hasta insultarlo; con esta medida corta de tajo la posibilidad de que Kamala lo encare frente a frente lo que habla de que muy seguro no se siente como quiere hacernos creer.

Pese a que durante su campaña de 2016 se vinculó la campaña de Trump a autoridades del gobierno ruso, durante el debate se espera que ataque a Kamala acusándola de comunista, el primer ministro ruso Vladimir Putin le estaría haciendo parte del trabajo sucio al manifestar, entre broma y en serio, su respaldo a Kamala Harris.

Son muchos los temas que habrán de plantearse a los candidatos, sin embargo, despierta particular interés para nuestro país si se abordará la reforma al Poder Judicial de la Federación así como la desaparición de los organismos autónomos, es año electoral y los legisladores estadounidenses, que buscan la reelección, se encuentran más activos que nunca en la defensa de los intereses de sus empresarios y del dinero que tienen invertido en México en el marco del T-MEC.

La migración indocumentada será otro de los temas a debatir. De sobra es conocida la posición de Trump quien propondrá convertir a México en un campo de refugiados, del otro lado será interesante conocer si Kamala mantiene el tono moderado utilizado durante el cuatrienio de Biden, o presenta alguna formula más efectiva para resolver un problema tan complejo.

Mañana en Filadelfia, Pensilvania, a lo largo de los 90 minutos que dura el encuentro, empezaremos a vislumbrar quien es la Kamala Harris de carne y hueso.

El obradorato en el partido

Las versiones que circulaban respecto a que Andrés López Beltrán buscaría ser secretario General de Morena fueron confirmadas por consejeros nacionales tabasqueños, quienes ya hicieron la propuesta abierta para que acompañe a María Luisa Alcalde en la fórmula para la presidencia y secretaría general del partido, dirigencia que se renovará en congreso nacional de Morena a realizarse en 22 de septiembre.

Sólo falta que el hijo del presidente muestre voluntad de querer ser para que otros que se veían en el cargo partidista paren sus campañas y dejen que Andy llegue por unanimidad acompañando a la todavía secretaria de Gobernación, porque nadie se atreverá a hacerle competencia.

A diferencia del rechazo a que sus hijos ocupen cargos en el gobierno o de elección popular, López Obrador no objetará que el más operador político de sus hijos haga abiertamente lo que ha hecho en el partido, desde antes de que su padre fuera presidente.

Para el presidente, quien cierra su administración aferrado a mantener el poder y con amplia popularidad, con las futuras secretarias de Gobernación y Función Pública cuidándoles las espaldas a sus hijos, tener a Andy como secretario general le garantiza mantener el control del partido con un legítimo representante, así como perfilar a su hijo a aspiraciones políticas más altas en el transcurso del sexenio.

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