La Secretaría de Energía dio a conocer que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pondrá en marcha una serie de acciones relacionadas con compras y licitaciones, que forman parte del Plan de Expansión del Sistema Eléctrico Nacional 2025-2030 y buscan incrementar la producción de insumos y materiales hechos en México, que se requieren en los proyectos de inversión, obras y adquisiciones.
De acuerdo con autoridades, la generación actual es de 25 % y la meta para 2030 es elevarla a 35 por ciento. Hablamos particularmente de tres grandes componentes que son turbinas de vapor, de gas y generadores, que únicamente se producen en tres países del mundo. Lo que se busca es incrementar el uso de cable y acero producido en la República Mexicana, y pasar a un mayor porcentaje de integración nacional.
En cuanto a los proyectos de transmisión, en particular en lo que se refiere a las torres, se dijo que solamente el 30 por ciento de los insumos de los proyectos de inversión se producen en nuestro país, por lo que se pretende incrementarlo hasta 50 o 60 por ciento.
Sobre los proyectos de distribución, que abarcan interruptores, cuchillas y tableros de control en las subestaciones de distribución eléctrica, se tiene un porcentaje de 25 por ciento de insumos nacionales, que paulatinamente crecería hasta el 50 o 60 por ciento.
Como lo dio a conocer el gobierno federal hace unos días, en el marco del Plan México, la CFE contempla una inversión de poco más de 620 mil millones de pesos, de los cuales alrededor de 430 mil millones serán para aumentar la capacidad de generación, lo que permitirá agregar 22 mil 674 MW.
¿Para cuándo el subsecretario de Hacienda?
El próximo 8 de mayo arranca la 88ª Convención Bancaria en Nuevo Nayarit, donde ya confirmaron su presencia en la inauguración la presidenta Claudia Sheinbaum; el secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora y la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez.
Hay varios temas que generan expectativa: la petición de la presidenta a los bancos para que bajen las tasas de interés, la venta de Banamex mediante Oferta Pública Inicial en el mercado de valores, los bancos 100 por ciento digitales, entre otros.
Y entre esos otros, está la posibilidad de que por lo menos en los días posteriores a la Convención, se conozca el nombre de quien estará al frente de la Subsecretaría de Hacienda, cargo acéfalo desde que Edgar Amador fue nombrado secretario de Hacienda, y que justo el día que inicia la convención cumplirá dos meses al frente de la SHCP.
A diferencia de lo que sucedía en el PRI, en Morena escasean los cuadros tecnocráticos, de ahí que no se tiene mucho de dónde escoger. Es así como, en el sector financiero por ejemplo, se mantienen en sus cargos desde el sexenio pasado Luis Antonio Ramírez Pineda en Nafin-Bancomext; Jorge Mendoza Sánchez en Banobras y Jesús de la Fuente Rodríguez, en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Es por ello que son pocos los nombres que se mencionan para encabezar la citada Subsecretaría: Roberto Lazzeri Montaño, jefe de la Oficina de Coordinación del titular de Hacienda; otro es el ya citado Jorge Mendoza, de Banobras, y Mari Carmen Bonilla, titular de Crédito Público.
Y así como la 4T no tienen muchas opciones de profesionistas especializados, también dejan fuera a otros, como Jorge Nuño Lara, ex secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) quien, por su desempeño, eficiencia y eficacia, se esperaba que estuviera en la administración actual con algún cargo acorde a sus cualidades. No ha sido así, aunque seguramente sigue en una lista de cuadros de servidores públicos especializados a los que puede recurrir la administración pública antes de que ya no quieran regresar a ella.
La Liga Inmobiliaria: innovación, negocio y desarrollo en bienes raíces
Gran expectativa ha generado en el sector bienes raíces, la realización de la Liga Inmobiliaria que tendrá lugar este martes en el World Trade Center de la Ciudad de México, ya que servirá como plataforma para proyectos clave en el sector e integrará la primera edición del llamado Think Tank Inmobiliario (TTi), donde se presentarán ideas y propuestas que buscan inversión y orientación de líderes de la industria.
El evento, que reúne a personajes clave del mercado, inversionistas, desarrolladores, autoridades gubernamentales y expertos en tecnología, financiamiento y sostenibilidad, es un espacio multiplataforma que busca que las ideas se conviertan en realidades y los grandes inversionistas en bienes raíces encuentren proyectos con potencial de alto impacto, según refiere Horacio Urbano, CEO de Liga Inmobiliaria.
Combina dos formatos, el de un foro sobre el futuro de la vivienda donde líderes del sector abordarán desafíos y oportunidades en tecnología, financiamiento, sostenibilidad y desarrollo inmobiliario, que incluirá conferencias, mesas de análisis con líderes del sector y encuentros exclusivos uno a uno entre inversionistas y figuras clave.
El segundo esquema, incluye la primera edición del llamado Think Tank Inmobiliario (TTi) o laboratorio de ideas, donde se presentarán proyectos de construcción y promoción de vivienda, tecnologías en el ramo, alternativas sustentables e inteligencia artificial aplicada a bienes raíces, ante inversionistas y personajes clave, con la finalidad de generar conexiones estratégicas y oportunidades de negocio.
El foro es desarrollado por Centro Urbano, WTC y SIMA en alianza con la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI), la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), la Asociación de Bancos de México (ABM), la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y ONU-HABITAT.
Donald Trump y las malas conciencias
Si algo ha caracterizado el segundo mandato de Donald Trump es la poca experiencia en materia política entre sus colaboradores, la mayoría de ellos, como ocurre en los gobiernos populistas, seleccionados más por su lealtad que por su conocimiento en la práctica gubernamental, lo que se ha visto reflejado en decisiones intempestivas que muchas veces rayan en la torpeza y que lejos de posicionar a su país como una potencia lo muestran como una nación sumida en el caos.
Si bien el propio presidente ha puesto de manifiesto que muchas de sus decisiones las toma a partir de su intuición, está más que claro que la opinión de las voces que lo circundan tienen un peso específico en sus determinaciones o en desarrollo de sus “órdenes ejecutivas”.
No hay duda que en la elaboración de la política arancelaria de Donald Trump tiene una fuerte influencia Peter Navarro y no de ahora, su colaboración se remonta a su primer periodo de gobierno. Navarro fue reclutado por Trump durante su campaña electoral de 2016 a recomendación de su yerno, Jared Kushner, quien encontró en internet sus libros en donde describía la amenaza china. Es un ferviente defensor del proteccionismo, aunque cuantitativamente sus argumentos dejan mucho que desear. Su lealtad es absoluta, incluso fue a parar a prisión acusado de desacato tras negarse a declarar en contra de Trump tras los sucesos que llevaron a la toma del Congreso por sus partidarios en enero de 2021.
Junto con él, destaca Robert Lightizer, el ex representante de Comercio de Estados Unidos, quien hoy asesora al presidente desde el Centro para el Comercio Americano en el America First Policy Institute, habla de un “desaclopamiento estratégico” con China, es fuerte crítico de la OMC y culpa al libre comercio de la pérdida de empleos en la Unión Americana.
Muy de cerca el vicepresidente J.D. Vance comparte la visión populista y nacionalista del mandatario, cumple su papel a la perfección justificando la política arancelaria para penalizar el “trabajo esclavo en China” y fomentar la manufactura en la Unión Americana.
En política exterior su conciencia, cuando hablamos de Medio Oriente y Rusia, es Steven Witkoff, un amigo personal del presidente con quien suele jugar golf y que, como él, es un magnate inmobiliario; no es difícil que la idea de realizar una “limpieza étnica” en Gaza para construir un resort de clase mundial provenga de su cabeza, dado su origen judío y su vocación para los negocios sin muchos escrúpulos.
Hace unos días otro de sus cercanos, fue destituido por una infidencia pueril. Mike Waltz, su consejero en Seguridad Nacional, creó un grupo en Signal en el que participaban altos cargos de la administración sobre los bombardeos a los rebeldes hutíes en Yemen, por error agregó al director de la revista The Atlantic provocando un escándalo mediático. Pero Trump recompensa la lealtad, lejos de mandarlo a su casa, como premio de consolación, lo propuso como embajador de su país ante la Organización de las Naciones Unidas.
Al relevo entra Marco Rubio quizá la única mente lúcida de la administración con una visión de Estado más allá de las decisiones tomadas con el “estómago”, no en vano es visto por los republicanos como el candidato del futuro. Donald Trump lo sabe y como reconocimiento le va delegando las responsabilidades con las que otros no pueden. Además de su cargo como secretario de Estado suma interinamente las labores de consejero de Seguridad; es administrador en funciones de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y es archivero de la Administración Nacional de Archivos y Registros. Esa es la voz que tal vez Trump debiera escuchar.
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