En los últimos cinco años se ha registrado un incremento en las cuentas de inversión en México, lo que revela un creciente interés entre la población por invertir. Sin embargo, sigue siendo un mercado con mucho potencial, y una de las claves para detonar su dinamismo reside en la importante tarea de divulgación sobre las diferentes alternativas de inversión que existen, las cuales responden a necesidades variadas.
En este sentido, los fondos de inversión se posicionan como vehículos ideales para muchos perfiles de inversión, desde los más arriesgados hasta los más conservadores. Los fondos son vehículos que se constituyen con los recursos de varios inversionistas que en desean invertir en valores como acciones, bonos, instrumentos del mercado de dinero y otros activos. El hecho de que se invierta con el dinero de varias personas permite que cada uno de los participantes pueda invertir desde montos pequeños, y que pueda hacerlo de la mano de profesionales en inversión que se encargan de tomar las decisiones de inversión dentro del fondo.
El primer fondo registrado en la historia financiera fue en Holanda en 1774 y se cree que se creó como una respuesta a partir de la crisis financiera de crédito que hubo en Europa en aquella época. Este primer fondo buscó reunir dinero de pequeños inversionistas para que pudieran acceder a una variedad de instrumentos de deuda como bonos gubernamentales y papeles bancarios de otros países con el propósito de diversificar el riesgo. Básicamente confiaron en el dicho “la unión hace la fuerza”.
Precisamente, esa es la lógica que siguen los fondos de inversión hasta nuestros días: reunir el dinero de varias personas para buscar rendimientos más atractivos de los que se podrían perseguir con la inversión de un solo individuo. Desde luego, estos fondos son gestionados por profesionales que los invierten en una variedad de instrumentos financieros buscando cierto grado de diversificación y un adecuado manejo de riesgos.
Los fondos más populares en México son los de deuda o renta fija, que invierten en bonos u otros instrumentos emitidos por el gobierno, empresas o instituciones bancarias, dependiendo de las condiciones del mercado. Entre ellos se encuentran los Certificados de la Tesorería de la Federación o CETES, los bonos gubernamentales, los papeles bancarios y los bonos corporativos. Aquí existen fondos de inversión de liquidez diaria, que suelen invertir en mayor proporción en instrumentos de deuda de corto plazo y alta liquidez, y que brindan disponibilidad inmediata de los recursos.
Asimismo, los fondos de renta variable también son populares entre inversionistas que están dispuestos a asumir más riesgo dado que invierten en instrumentos como acciones de empresas, buscando generar mayores rendimientos para quienes buscan el crecimiento de sus recursos en horizontes amplios de tiempo.
También existen los fondos de fondos, es decir, en lugar de invertir en activos particulares, estos van a invertir en otros fondos, buscando así conformar un portafolio más balanceado.
Un aspecto importante para tomar en cuenta es que existen fondos de gestión activa y fondos de gestión pasiva. En los primeros, quien gestiona se encarga de buscar activamente superar los resultados de un índice o referencia, mientras que los segundos, solo buscan igualar a cierto índice o replicar su desempeño; por ejemplo, se puede basar en el índice S&P 500 (que engloba a las empresas más importantes de Estados Unidos), por eso a este tipo de fondos se les conoce como indizados.
Al momento de elegir un fondo de inversión es necesario fijarse en los siguientes aspectos:
- Tesis de inversión del fondo, es decir, en qué va a invertir, cómo se compone el fondo. La tesis suele estar plasmada en los documentos del fondo como su prospecto u otros materiales de apoyo
- Que la tesis de inversión esté alineada con el perfil de riesgo y los objetivos que estamos buscando como inversionistas.
- Comisiones de administración. Los administradores de inversiones se dedican a crear y gestionar portafolios de manera profesional, y sus ingresos provienen de estas comisiones.
- La liquidez del fondo, ya que algunos limitan su operatividad de forma semanal o mensual.
- Rating y riesgo. Los fondos de deuda cuentan con una evaluación de riesgo por empresas calificadoras, las cuales están disponibles para consulta de los inversionistas.
Finalmente, es importante recordar que estos vehículos de inversión son variados; existen locales, internacionales, de largo plazo, de mediano plazo, de acciones, de deuda, mezclados, etc. Recomendamos a los inversionistas acercarse a un asesor que pueda orientarlos sobre qué fondos elegir y cómo conformar un portafolio en línea con su perfil de riesgo. Hoy en el mercado hay una amplia oferta de fondos para todos los perfiles, por lo que estos instrumentos pueden ser una excelente opción para invertir con la seguridad de que la diversificación jugará a favor del inversionista, independientemente de su grado de experiencia.
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