Tras la renuncia de Justin Trudeau como primer ministro de Canadá, se adelantaba que habría elecciones anticipadas dada la convulsa situación por la que atraviesa el país luego de que Donald Trump asumiera la Presidencia de Estados Unidos.
Poco menos de diez días después su relevo, Mark Carney, sin muchos titubeos, disolvió el parlamento y convocó a un proceso que habrá de adelantarse seis meses a la fecha inicialmente programada. En política no existen las casualidades. Con la convocatoria Carney intenta capitalizar una coyuntura que ha provocado lo inimaginable hasta el año pasado: que los canadienses cerraran filas ante una causa común que tiene nombre y apellido, olvidandose, por lo pronto, de las divisiones a nivel interno.
De mantenerse las tendencias en la intención de voto, casi milagrosamente, los liberales podrían conservar el gobierno luego de tener una desventaja de 25 puntos porcentuales en los estertores del gobierno de Trudeau. Pierre Poilievre, el líder de los conservadores, se encuentra preocupado, y no es para menos, no sólo por el acorte de distancias, que ya es motivo de alarma, sino en las similitudes que comparte con Donald Trump, lo que indudablemente impactará en el animo del electorado.
Al igual que Trump, Poilievre sustenta su narrativa en una retórica populista y antisistema, frente a una clase politica elitista que se ha olvidado de las mayorías; privilegia las redes sociales como vehículo para transmitir sus mensajes; suele confrontar a los medios de comunición además de ser un fuerte crítico de la política migratoria. Él se desmarca y dice que quiere justamente todo lo contrario al presisdente de Estados Unidos, sin desglosar a qué parte de Trump hace referencia, eso sí su lema de su incipiente campaña es “Canadá primero” ¿Nos suena conocido?
Carney lo sabe y no va a dejar de explotar esa fragilidad, invoca la soberanía y reclama la unidad nacional frente a las “injustificadas acciones comerciales de Trump”. Irónicamente, su formación como economista, mas que una trayectoria política con la que no cuenta, le da los elementos para enfrentar lo que probablemente se convierta en una larga guerra comercial que va a lastimar seriamente a las finanzas globales.
Loa canadienses están convocados a las urnas el próximo 28 de abril, las encuestas más recientes de la televisión pública indican que, si las elecciones fueran esta semana, los liberales tendrían una intención de voto de 37.5 % lo que en números representa 174 de los 338 escaños, dos más de los necesarios para preservar la mayoría, sin embargo los conservadores tienen el 37.1%, una diferencia extremadamente cerrada para cantar victoria, pero esto apenas empieza.
Renovación del Poder Judicial, una controvertida elección
A poco más de dos meses para que se celebre por primera vez en la historia de nuestro país la elección para diversos cargos del Poder Judicial de la Federación 2024-2025, lo controvertido del proceso ha sido su principal ingrediente.
Primero la selección de candidatas y candidatos realizada por los poderes de la unión, después el desaseo en los registros que fueron enviados al INE, como por ejemplo, el caso de personas que argumentaban haber solicitado su baja y aún aparecían en los documentos o el de otros más que contaban con datos incorrectos.
Finalmente se subsanó el tema y ahora la preocupación se trasladó a la producción e impresión de materiales, documentos (no boletas) y artículos para las 84 mil casillas que se instalarán el próximo 1 de junio, luego de que quedaron desiertas tres de cinco licitaciones, lo cual seguramente se resolverá pero mientras tanto le genera más ruido al proceso.
A ello se agrega que quienes contenderán no podrán hacer uso de grandes recursos económicos al fijarse un tope de 200 mil pesos para todos, por lo que prácticamente las redes sociales se convirtieron en los únicos canales de promoción con un escaparate de mensajes biográficos, tours por oficinas de aspirantes y hasta “trends” de baile.
Hasta el semanario de la Arquidiócesis de México “Desde la Fe” lanzó una convocatoria para las y los candidatos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a que envíen un breve video en el que hablen a la ciudadanía sobre su trayectoria, propuesta o visión de la justicia y de los derechos humanos, para difundirlos en su portal de internet.
Ya veremos en junio cómo se concreta la elección, que para muchas personas aún es desconocida, y para quienes sí saben en qué consistirá aún no queda claro cómo serán las boletas y cómo pueden conocer el perfil del puesto y quiénes desean ocuparlo. A ver qué tal nos va.
Aumenta transporte vía marítima, y todavía falta
Más del 80 % de las mercancías a nivel mundial son movilizadas por vía marítima. En los últimos cinco años, México ha movilizado más de mil 400 millones de toneladas de productos a través de sus más de 11 mil kilómetros de litorales y desde 2021 tiene una tendencia al alza en movimiento de contenedores, logrando un récord de 9.37 millones de unidades, dio a conocer Diana Elena Portilla Romero, directora Ejecutiva de Planeación Estratégica Marítimo-Portuaria de la Secretaría de Marina, ante integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles de México.
Sin embargo, solamente el 35 por ciento de las importaciones y el 17 por ciento de las exportaciones de México se movilizan por transporte marítimo, de los cuales, el año pasado, 38 % correspondió a petróleo y 22 % a carga contenerizada.
A efecto de impulsar al transporte marítimo, la Secretaría de Marina ha reducido tarifas de infraestructura básica portuaria y gestiona para reducir las tarifas de maniobras; busca dar prioridad a embarcaciones que realizan cabotaje; ha implementado una ventanilla única marítima para el intercambio de información y la digitalización de la misma, además de incentivar la inversión en embarcaciones mexicanas a través de una reducción gradual del periodo de depreciación anual de las embarcaciones mexicanas.
No sólo eso. En este sexenio se contempla una inversión total pública para este sexenio de 32 mil 875 millones de pesos para seis puertos: el dragado y construcción de Nuevo Manzanillo; la ampliación del puerto de Ensenada; el desarrollo de Isla de la Palma e instalaciones aduaneras y salida sur del puerto de Lázaro Cárdenas; la modernización de la terminal de cruceros de Acapulco; la ampliación de muelles y plataformas en Veracruz; y la construcción de la plataforma de Progreso.
Todas acciones que, en conjunto, buscan modernizar y ampliar la infraestructura portuaria; incrementar la movilidad de mercancías y de personas vía marítima, y hacer más eficientes los procesos operativos y administrativos.
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