Algunas zonas de la Ciudad de México tienen una larga historia en cuanto a venta de autopartes, tal es el caso de la famosa colonia Buenos Aires, que desde la década de los 50’s se ganó fama por especializarse en reparaciones y venta de refacciones, y a la que incluso se le conocía como “la refaccionaria más grande del mundo”.
Más de setenta años después, la industria automotriz mexicana ha crecido y evolucionado de maneras insospechadas colocando a México como el primer país con mayor exportación de autopartes dentro de América Latina y el quinto a nivel mundial, según datos de Bancomext, y que además continuará en expansión tras las modificaciones al T-MEC que siguen posicionando a nuestro país en la exportación de artículos del sector para Estados Unidos y Canadá.
La historia mexicana de venta de autopartes sigue escribiéndose y los cambios en la industria también, generando un impacto directo en el ecommerce; –tan solo en el 2022 alcanzó un valor de mercado de 71 mil millones de dólares a nivel mundial, de acuerdo con Research and Markets–, lo que da oportunidad a los negocios de mantener una venta local al mismo tiempo que ofrecen su inventario a otros territorios gracias a las oportunidades del comercio electrónico.
Vender refacciones en línea es cada vez más fácil para aquellos pequeños negocios que se suman a un marketplace global, donde las piezas más vendidas desde México son consolas, palancas de velocidades, molduras exteriores, controles y partes de motor. En promedio, durante el primer año de haberse sumado a plataformas como eBay, las empresas suelen alcanzar ventas hasta en dos países distintos, y en el segundo, incluso cinco.
A diferencia de la venta física, un marketplace también posibilita el desarrollo de tiendas de otras partes de la ciudad y del país, lo que abre un espacio para regiones como el Bajío y el Norte que han atraído grandes inversiones para el sector automotriz en los últimos años.
Los negocios mexicanos del sector que se han sumado al comercio electrónico están aprovechando el potencial de crecimiento de la categoría dentro y fuera del país, así como las ventajas de la omnicanalidad, la hiperpersonalización de la experiencia de compra y las diversas herramientas que ofrece el ecommerce.
Actualmente la refaccionaria más grande del mundo ya no está en una colonia de la Ciudad de México, sino en el comercio electrónico. Es tal el potencial que tienen los mexicanos en este sector que cada vez resulta más importante habilitar programas y espacios que estimulen sus ganas de llegar a nuevos horizontes. La experiencia y trayectoria ya la tienen, solo falta darles las herramientas para lograrlo.
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