Como cada año, el 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha crucial para reflexionar sobre la importancia de cuidar y proteger nuestro planeta.
Este día nos recuerda la urgente necesidad de adoptar prácticas más sostenibles en todos los aspectos de nuestras vidas, por ejemplo, reducir el consumo de plásticos, de energía y promover la educación ambiental, entre otras más.
Pero ¿sabías que otra forma de contribuir a cuidar el ambiente es a través de las inversiones sostenibles? A continuación, compartimos qué son exactamente estos fondos y la importancia de agregarlos a tu portafolio de inversión.
¿Qué son las inversiones sostenibles?
Las inversiones sostenibles, también conocidas como inversiones responsables o ESG por sus siglas en inglés de Environmental, Social, and Governance; son aquellas que no solo consideran el retorno financiero, sino también el impacto ambiental, social y de gobernanza que general las empresas en las que se invierte.
Estos fondos buscan apoyar a empresas que implementan prácticas sostenibles, reducen su huella de carbono, promueven la justicia social y mantienen una gobernanza corporativa transparente y ética, demostrando así su preocupación por el impacto en el medio ambiente y la sociedad.
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El cuidado del medio ambiente es una responsabilidad compartida que requiere acciones concretas en todos los ámbitos de nuestra vida y cada decisión que tomamos tiene un impacto en el mundo que dejamos a las futuras generaciones.
En este contexto, las inversiones sostenibles surgen como una oportunidad para alinear nuestros intereses financieros con el bienestar del planeta.
4 razones para invertir en fondos sostenibles
1. Impacto positivo
Las inversiones sostenibles brindan recursos a empresas y proyectos que promueven prácticas respetuosas con el medio ambiente y la sociedad. Al invertir en estos fondos, contribuyes directamente a la construcción de un futuro más sostenible y equitativo.
2. Rendimiento financiero
Contrario a la creencia común, las inversiones sostenibles pueden ofrecer rendimientos financieros sólidos y competitivos. Las empresas que adoptan prácticas sostenibles tienden a ser más eficientes y resilientes, lo que se traduce en un mejor desempeño económico a largo plazo.
3. Disminución de riesgos
Las inversiones sostenibles suelen estar mejor preparadas para enfrentar desafíos relacionados con el cambio climático, la regulación ambiental y las demandas sociales. Al invertir de manera sostenible, reducimos los riesgos asociados con estos factores y protegemos nuestro capital.
4. Influencia positiva
Al invertir en fondos sostenibles, los inversionistas pueden ejercer una influencia positiva en las empresas y sectores económicos, alentándolos a adoptar prácticas más sostenibles y responsables. Esta influencia puede generar un impacto significativo en la forma en que se hacen negocios y en la dirección hacia la sostenibilidad.
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Sectores en los que se pueden realizar inversiones sostenibles
Ahora bien, las inversiones sostenibles pueden encontrarse en una variedad de sectores y activos, como:
a. Energías renovables: Empresas que desarrollan y operan parques eólicos, solares y de otras energías limpias.
b. Tecnología limpia: Compañías que crean productos y procesos que reducen el impacto ambiental.
c. Infraestructura verde: Proyectos que mejoran la eficiencia energética y reducen las emisiones en sectores como el transporte y la construcción.
d. Negocios inclusivos: Empresas que promueven la inclusión social y económica a través de sus productos, servicios y prácticas laborales.
Las inversiones sostenibles ofrecen una vía diferente pero efectiva para alinear nuestras finanzas con nuestros valores éticos y ambientales. Al invertir en fondos que promuevan la sostenibilidad, no solo se contribuye a la preservación del medio ambiente y a la mejora de la sociedad, sino que también se asegura un futuro financiero sólido y ético.
Invertir en sostenibilidad no es solo una elección financiera inteligente, sino también un compromiso con un futuro mejor para todos.