A medida que se acerca el inicio de El Buen Fin 2024, las empresas ya están preparando las ofertas y promociones que ofrecerán a través de tiendas y diversas plataformas en línea. Si bien, este evento comercial representa una gran oportunidad para los emprendedores, también es un riesgo ante el aumento de estafas y fraudes digitales.
Además, el incremento en el número de usuarios de internet durante esta temporada de El Buen Fin, es aprovechado por los ciberdelincuentes para llevar a cabo estafas y robar información valiosa.
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De acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento en México 2024, el 84.3% de los emprendedores y pequeños negocios han sido víctimas de algún tipo de fraude, y cerca del 5% de estas empresas termina en quiebra debido a las pérdidas económicas a consecuencia de estos fraudes.
Clientes que realizan fraudes digitales
En este sentido, Fátima Herrera, Product Manager de Klibu, plataforma que ayuda a los usuarios a saber con quién hacen negocios para que tomen mejores decisiones; resaltó que durante El Buen Fin suele haber compradores que aprovechan la vulnerabilidad de los pequeños negocios para realizar pedidos y luego desaparecer, o bien, efectuar transferencias fraudulentas.
Agrega que muchos de estos delincuentes operan a través de marketplaces, y con frecuencia, presionan por una entrega express, enviando incluso un servicio de mensajería para recoger el pedido antes de que el vendedor note que el pago no ha llegado a su cuenta, ocasionando pérdidas al negocio.
“Solemos asociar a los consumidores como las principales víctimas de fraude, pero también existen compradores fraudulentos que aprovechan estas temporadas para cometer delitos, y en ese contexto los más propensos a caer son los pequeños negocios, que suelen contar con menos mecanismos de protección”.
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Por su parte, Patricia Montes, investigadora de Klibu, comparte que han identificado dos peligrosas modalidades de fraudes digitales en las que los emprendedores están en riesgo constante:
La especialista explica que por un lado están los compradores que crean perfiles ficticios y se disfrazan de clientes confiables para cometer fraudes digitales; y por otro lado, están los supuestos ‘proveedores‘ que engañan a los emprendedores con ofertas y facilidades de pago atractivas.
“Pero en el fondo, solo están ahí para exprimir hasta el último centavo de estos emprendedores, quienes sin saberlo, caen en sus redes”, alertó Montes.
Añade que los estafadores saben exactamente cómo dirigirse a los emprendedores, ofreciéndoles productos de moda o difíciles de conseguir, a precios bajos y condiciones ventajosas.
¿Cómo protegerse de los fraudes digitales en el Buen Fin?
Para evitar ser víctimas de fraudes digitales, Klibu comparte algunos consejos prácticos que pueden implementar los emprendedores para reducir los riesgos:
Verificar la identidad de los proveedores
Antes de realizar compras o aceptar grandes pedidos, es recomendable asegurarse de que el proveedor sea legítimo. Herramientas como Klibu pueden ayudar a verificar la existencia de documentos oficiales y antecedentes de la empresa.
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Revisar la identidad de los compradores
Los estafadores suelen pedir productos costosos y envíos urgentes, para luego desaparecer. Ante esto, los emprendedores deben investigar la reputación del comprador y de ser necesario, solicitar información adicional.
Evitar los pagos directos sin intermediarios
Muchos estafadores evitan los pagos a través de plataformas seguras, pidiendo transferencias directas o depósitos bancarios. Utilizar intermediarios o plataformas confiables es una buena práctica para evitar fraudes.
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