Violencia laboral: Afectaciones emocionales y psicológicas
La violencia laboral contra las mujeres limita su desarrollo, impacta en su salud mental y obstaculiza sus oportunidades profesionales.
A pesar de los esfuerzos y políticas públicas que se han impulsado para erradicar la violencia contra las mujeres en los centros de trabajo, y mejorar las condiciones laborales, muchas de ellas todavía enfrentan problemas relacionados con la seguridad, salarios bajos y discriminación.
La violencia laboral en contra de las mujeres limita su desarrollo profesional y personal al interior de las organizaciones, pero también impacta de manera negativa en su situación económica.
Acoso laboral
Para muchas mujeres, el trabajo puede llegar a ser una experiencia insufrible, debido a que en algunas organizaciones el abuso de poder, el acoso sexual, las amenazas, el hostigamiento, comportamiento hostil, e incluso la discriminación se han vuelto comunes, ocasionando daños físicos, emocionales y psicológicos, que impactan en su desempeño profesional.
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La mayoría de los casos de violencia en el lugar de trabajo, que han sido denunciados, corresponden a acciones como humillaciones, faltas de respeto, violencia física o coacción, discriminación relacionada con la falta de oportunidades para acceder a cargos jerárquicos, y limitación de permisos.
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Según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en México, el 26.6% de las mujeres que trabajan o trabajaron, enfrentaron una situación de violencia laboral, principalmente de acoso sexual y de discriminación por razones de género o por embarazo.
El 35% ha sido víctima de acoso sexual por parte de algún compañero de trabajo; en tanto que el 20% fue hostigada por un superior. Tan solo en el 2022, cerca de 20 mil trabajadoras se vieron obligadas a renunciar a su empleo debido a que fueron víctimas de acoso.
La violencia y el acoso laboral no solo afectan directamente a las mujeres que lo padecen, sino también a las empresas y a la sociedad en su conjunto.
Afectaciones emocionales y psicológicas
De manera particular, el sufrimiento causado por la violencia puede conducir a la falta de motivación, pérdida de confianza en sí misma, baja autoestima, desvalorización, depresión e ira que a la larga pueden desencadenar enfermedades físicas o mentales, así como ocasionar el consumo de sustancias tóxicas, incluso el suicidio.
Al interior de las empresas, la violencia puede provocar un deterioro de las relaciones entre los colaboradores, que sin duda se verá reflejado en un mal clima laboral que impacta en el desempeño y productividad.
Cabe mencionar que la mayoría de las veces, las mujeres que enfrentan algún tipo de violencia laboral o acoso, no lo denuncian por miedo a que no se les crea o bien a que se tomen represalias en su contra, o por temor a perder su empleo.
Por ello, es importante que los empleadores implementen medidas que permitan identificar este tipo de violencia dentro de las organizaciones, que también afectan su imagen corporativa.
A nivel social, los costos de la violencia incluyen la atención médica por lesiones, incluida la salud mental, rehabilitación para la reintegración de las víctimas.
Acciones para identificar y erradicar la violencia laboral
A fin de romper con esta situación, compartimos algunas recomendaciones que puedes poner en práctica si eres víctima de violencia laboral o para identificar si alguna compañera o amiga la padece:
1. Establece límites
Si alguien te pide que te involucres en una situación incómoda, mantén una postura firme y segura al decir No.
2. Habla con alguien de confianza
Expresa la situación que estás viviendo, ya sea con alguna compañera de trabajo o con una amiga, y asegúrate de que presencie las situaciones de violencia, esto te será de utilidad si decides presentar una queja.
3. Consigue pruebas
Si eres víctima de violencia laboral, es importante reunir todo tipo de pruebas para evidenciar lo que estás experimentando; como mensajes ofensivos, grabar las conversaciones y la frecuencia de los incidentes, esto reafirmará tu versión en caso de que presentes una denuncia.
4. Obtén un informe médico
En caso de ser víctima de alguna agresión física o sexual, acude a recibir atención médica y solicita un informe detallado de los daños que sufriste, para poder presentar una demanda en contra del agresor.
5. Promueve políticas contra el acoso
La implementación de protocolos en la empresa en relación con el acoso, la discriminación, y el despido pueden ser determinantes al indicar acciones que van en contra de la política establecida.
Para transitar hacia una cultura de equidad que fomente un entorno de trabajo seguro para las mujeres, libre de toda forma de violencia, es fundamental que las organizaciones cuenten con códigos de conducta ética, medidas disciplinarias y una cultura que no tolere el comportamiento agresivo y discriminatorio.