Jair Bolsonaro fue hospitalizado en los Estados Unidos, reportaron medios de comunicación de Brasil y confirmó Michelle Bolsonaro, su esposa.
De acuerdo con las fuentes, Bolsonaro ingresó al AdventHealth Celebration en Orlando, Florida, debido a que presentó dolores abdominales.
El ex presidente de Brasil, viajó a dicha ciudad estadounidense desde el pasado 30 de diciembre, previo a ceder el poder del país norteamericano desde el 1° de enero del 2023.
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Tras difundirse los primeros reportes, Michelle Bolsonaro reveló que el antiguo mandatario de encuentra “haciéndose análisis” y está en “observación” por el equipo médico que le atiende.
Los malestares abdominales son consecuencia de una puñalada que Jair recibió el 6 de septiembre del 2018, durante un evento organizado en la ciudad de Juiz de Fora, en plena campaña electoral.
Asimismo, se reveló que el político ha tenido que pasar en diversas ocasiones por el quirófano y, previo a la más reciente, la última vez fue en enero del 2022 para atender una obstrucción intestinal.
Jair Bolsonaro es hospitalizado en medio de disturbios en Brasil
El informe del estado de salud de Jair Bolsonaro llega después de los disturbios en Brasil ocurridos durante el domingo 8 de enero, cuando simpatizantes del expresidente provocaron un asalto en el edifico del Congreso, la Corte y el palacio presidencial, con intenciones de efectuar un Golpe de Estado, durante cuatro horas y media.
Los manifestantes han provocado dicho atentado para mostrar su inconformidad por la toma de poder de Luiz Inácio Lula da Silva, quien ganó el poder del país a Bolsonaro tras triunfar en las elecciones del pasado 30 de octubre, y tomó posesión desde el 1° de enero del 2023.
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En consecuencia a la oleada de violencia, las autoridades han organizado desalojos de los edificios del gobierno, a la par de extinguir los plantones de los militantes del anterior jefe de estado. De acuerdo con cifras oficiales, los incidentes han provocado al rededor de mil 500 arrestos.
Por su parte, Jair Bolsonaro, cuyo gobierno abarcó de enero del 2019 hasta el 31 de diciembre del 2022, se ha resistido a su cesión de funciones argumentando fallos en el proceso electoral, aunque también se pronunció en apoyo para la transición del poder de Brasil. Mientras tanto, Lula da Silva reprobó las declaraciones de su antecesor y argumentó que estimuló los impulsos de sus seguidores.
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