Campañas sin ton, ni son

Mientras Movimiento Ciudadano, sin candidato, se encuentra en crisis; el Frente Amplio hoy Coalición Fuerza y Corazón nomás no avanza en las encuestas; el equipo de Morena cada vez se consolida más, pese a las decenas de evidencias de abusos, corruptelas y torpezas tanto de la candidata, como de su líder.

El pasado fin de semana dio a conocer un equipo encargado de formar un proyecto de nación para su plataforma electoral y su posible nuevo gobierno. En ese equipo confluyen desde los exministros Arturo Zaldívar y Olga Sánchez Cordero, como el exgobernador panista Javier Corral y la hija del empresario Alfredo Harp, la cantante y filántropa, Susana Harp.

Un grupo que concilia o inconciliable, en el que a todas luces se premia la lealtad y se pretende dar una idea de sobriedad y de grandeza, pero que termina por causar un poco de pena ajena y de incertidumbre. En el que el multicandidateado Juan Ramón de la Fuente presenta con la misma caradura al exgobernador Alejandro Murat que al politólogo y activista Lorenzo Meyer como las más altas autoridades para diagnosticar a nuestro país.

Poco o nada ayudan las encuestas a quienes esperan una contienda presidencial equilibrada, pues el amplio margen que existe entre Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum solo se puede comparar al de Defina Gómez y Alejandra del Moral hace unos meses en el Estado de México, que terminaría por inclinar más la balanza a favor de la morenista.

La estrategia de Morena ya está dando frutos y el equipo de campaña de Xóchitl nomás no reacciona… ¿Será esa inacción parte de su estrategia? En muy poco tiempo nos daremos cuenta, pues también existe el antecedente de una campaña inexistente, con una candidata nueva que en sólo un par de días logró posicionarse cerca, muy cerca de la zona de competencia.

Nada escrito todavía, pero cerraremos el año con gran expectativa.

Samuel García, la efímera candidatura que terminó siendo una mala broma

En menudo problema se metió Samuel García al no medir las consecuencias de sus actos. La licencia que solicitó para dejar la gubernatura de Nuevo León y lanzarse a una aventura en la que más que un actor fungiría de comparsa, dejó durante el fin de semana sumido en un limbo legal al estado, y es que una vez que se dio cuenta que no sería él quien nombrara al encargado de despacho prefirió dar un giro de 180 grados para regresar a su antiguo trabajo, el dilema es que el Congreso estatal ya había designado sucesor.

El berrinche de Samuel, que dejó a uno de los estados más importantes de la República al garete durante varias horas, se resolvió gracias a la prudencia de Luis Enrique Orozco, el gobernador interino, quien decidió dar un paso de costado frente a la negativa de un encaprichado García quien se negó a cumplir con la normativa de entregar al Congreso local (quien le otorgó la licencia) una solicitud de revocación de esta que hubiera resuelto el conflicto de manera expedita, evitando así la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quienes tienen cosas más importantes que resolver.

Samuel García ya se encuentra de nueva cuenta al frente del gobierno, sin embargo sus decisiones le acarrearán sin lugar a dudas un alto costo político tanto a él como a su partido. De entrada dejó de manifiesto que su palabra no tiene el mismo valor del que presume; una de sus promesas de su campaña fue que el nunca repetiría el comportamiento del “Bronco” quien dejo la gubernatura para buscar la Presidencia cuando el mismo no dudó en hacerlo.

Asimismo revivieron las denuncias de diversos analistas que señalan que Samuel García tiene una larga cola que le pisen y agarrados de ella se encontrarían algunos de sus familiares más cercanos, como es el caso de su padre, Samuel García Mascorro, uno de sus hermanos y un par de sus operadores quienes habrían estado tratando de “ordeñar”, a diversos empresarios y contratistas bajo la máscara de venderles servicios de asesoría y estrategia fiscal, de ahí que antes de dejar que Orozco, quien por cierto fue electo por el PAN y el PRI, abriera la cloaca prefirió renunciar a sus aspiraciones.

Junto a sus malas decisiones, Samuel García arrastró a su partido Movimiento Ciudadano (MC), quien ahora tendrá que buscar un nuevo candidato que supla al neoleonés, aunque parece no correrles demasiada prisa, no quieren volver a cometer el mismo error por lo que 20 de enero será el momento de la definición. Se habla de Jorge Álvarez Máynez quien fue coordinador de la micro campaña de Samuel García y se considera su heredero natural aunque se menciona que también podrían aspirar a la candidatura el propio dirigente de esa fuerza política, Dante Delgado o los senadores Juan Zepeda o Patricia Mercado quien ya fue candidata presidencial en 2006 por el desaparecido Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina. Probablemente la renuncia de García es lo mejor que le pudo ocurrir a MC tras los audios misóginos revelados en redes sociales en donde el gobernador maltrata verbalmente a una mujer. Lo que si se da por un hecho es que ningún modo acompañarán a Xóchitl Gálvez.