El peligro de los libros de texto para la niñez

Si por algo será recordada la Cuarta Transformación de la vida pública de nuestro país será por su falta de transparencia. La información fidedigna será la gran ausente de este sexenio, pese a que el presidente de la República haya montado desde el inicio de su administración un tinglado donde todos los días, de lunes a viernes, nos presenta un país que lamentablemente, la mayoría de las veces, no corresponde con la realidad.

Por donde se le mire, durante este sexenio se ha extendido el reino de la opacidad, no sólo en lo que tiene que ver con los dineros, en donde como nunca han brillado las adjudicaciones directas, sino también en las políticas públicas, como lo vemos diariamente en el sector salud y ahora también en el educativo en donde se pretende entregar a los estudiantes unos libros de texto con contenidos que se centran más en la ideologización que en el conocimiento.

El ciclo escolar 2023-2024 iniciará en un campo minado; una suerte de religión monoteísta en donde la Cuarta Transformación y su máximo representante se erigen con una visión única en donde no hay cabida para otras corrientes de pensamiento, en un proceso muy parecido al que siguieron los gobiernos totalitarios más perniciosos de la historia.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) detecta en lo inmediato diversas fallas estructurales graves en los textos, entre ellas, señala que se pone en riesgo la generación de talento, ya que se pronuncian en contra del desarrollo de este con base en las habilidades y necesidades del mercado laboral bajo la premisa de que está peleado con el desarrollo humano y la comunidad.

Tenemos un presidente que se dice nacionalista, pero que aspira a parecerse a los países nórdicos, sin considerar que nuestra realidad es muy diferente. La Secretaría de Educación Pública, cuya titular por cierto está muy lejos de tener los conocimientos que se necesitan en la materia, divide, como ocurre en Finlandia, al conocimiento en cuatro campos: lenguajes; saberes y pensamiento científico; ética, naturaleza y sociedades y; de lo humano y lo comunitario, cuatro áreas que se pretende interrelacionar sin una planeación articulada ni capacitación docente.

El IMCO cuestiona también la comprensión lectora y las habilidades matemáticas que serán impartidas ya que al estar enfocadas al uso práctico dejan de lado conceptos más complejos. Paralelamente señala que no hay continuidad de los estudios en el salto de la secundaria al bachillerato y destaca que la autonomía sin limites de los docentes implica riesgos ya que puede incrementar la desigualdad en los aprendizajes.

Al principio hablábamos de la opacidad con la que se ha manejado este gobierno. Los libros de texto que se habrán de entregar a los educandos en el próximo ciclo escolar se tejieron en la sombra, a espaldas de los docentes y los padres de familia quienes no fueron consultados como marca la ley. Aún hoy los contenidos no son de dominio público pero aún así se habrán de distribuir, porque así lo dispuso el presidente López Obrador pese a la vigencia de un amparo emitido por un juez que suspende su producción hasta que no estén los planes de estudio. Las cosas de manera maniquea se hicieron al revés, antes de aprobarse los programas se imprimieron los libros, bajo la premisa de que es mejor pedir perdón que pedir permiso.

El futuro del país está en manos de nuestros niños, digamos no a la manipulación de sus mentes, que sea el libre pensamiento el que moldee su forma de entender el mundo sin limitaciones permeadas por la ideología de un solo hombre. Hay muchas formas de concebir nuestro mundo no dejemos espacio a la manipulación.

LUMO administra ya 20 mil vehículos

Al cierre de mayo de 2023, LUMO Financiera del Centro administra alrededor de 20 mil vehículos “con la preferencia de 175 clientes a nivel nacional, con presencia en 10 ciudades y nos hemos integrado verticalmente para ser más rentables y eficientes”, afirmó Luis Montaño, director general de la arrendadora, en entrevista para la revista Líderes Mexicanos.

Con más de 12 años de haber sido fundada, LUMO Financiera del Centro se ha empeñado en ofrecer una amplia gama de productos y servicios integrales adaptables a las necesidades y presupuestos de sus clientes de gobiernos estatales, municipales y las dependencias del gobierno federal, así como de la iniciativa privada, garantizando eficiencias operativas e importantes ahorros. La gama de unidades van desde vehículos administrativos, hasta patrullas, ambulancias y recolectores de basura, con el equipamiento, mantenimiento, trámites y permisos que ello implica.

Bajo un modelo de servicios integrados que incluye tecnología de punta, la arrendadora ha desarrollado una administración total de flotas de vehículos, que incluye telemetría, administración de las pólizas de seguros y sus siniestros; asistencia 24/7, así como una red de proveeduría especializada con cobertura nacional. Esto ha permitido obtener la información que requieren sus clientes en tiempo real y, por ende, mejorar su tiempo de respuesta.

El circo de la Fórmula Uno

El pasado domingo se corrió el Gran Premio de Bélgica, el cual fue ganado por Max Verstappen, y Checo Pérez llegó detrás de su coequipero. El mexicano arrancó segundo, mientras el holandés remontó del sexto al primer lugar.

Posterior a la carrera, Arturo Elías Ayub, director general de Fundación Telmex -la cual patrocina a Checo-, publicó un tuit planteando que el auto de Verstappen tiene que ser más rápido que el de Checo por la ventaja de más de 20 segundos que logró. Algo que vulgarmente algunos supuestos “expertos” llaman el “botón rojo”: un “arma secreta” con la que cuenta el monoplaza que lo hace más rápido.

La Fórmula Uno es un espectáculo que deja una derrama millonaria para sus organizadores y para las ciudades sede. Estar entre los países y ciudades donde se realiza un Gran Premio F1 representa no sólo un beneficio económico, sino también se suma a la marca-país y es parte del soft power que aplica cada gobierno para su reputación internacional.

En esta temporada serán 22 Grandes Premios, considerando que se canceló el de Imola, Italia, por las inundaciones provocadas por las lluvias. Para 2024 serán 24, pues regresa el Gran Premio de China. Valga la analogía, la Fórmula Uno es como un circo que lleva su espectáculo a todo el mundo: ocho GP en Europa, seis en América, cuatro en Medio Oriente, tres en Asia y uno en Oceanía.

Y todo espectáculo necesita polémica y hasta frivolidad: la rivalidad entre corredores y escuderías que siempre ha existido; el auge de Red Bull, el declive de Ferrari; la efímera relación de Lewis Hamilton y Shakira. En el caso de Checo Pérez y Max Verstappen, el espíritu competitivo de ambos se adereza por las inconformidades entre uno y otro; el tono despectivo del jefe del equipo austriaco, Christian Horner, respecto al mexicano; el desgarre de vestiduras cuando algún comentarista deportivo plantea que Verstappen es mejor que Checo; y hasta la relación de cada piloto con su equipo mostrada en redes sociales.

Es posible que el coche del holandés sea un poco mejor al de Checo en cuanto a la decisión de su escudería de la puesta a punto para cada carrera o inclusive que el equipo de Verstappen no comparta alguna información al de Checo, pero de ahí a alguna trampa o incumplimiento de las estrictas normas de la FIA, muy poco probable y menos creíble, empezando porque las otras escuderías ya lo hubieran puesto sobre la mesa, máxime lo alcanzado por la escudería austriaca y por el propio Verstappen.

En este ánimo de polemizar entra el tuit de Elías Ayub a menos de tres meses del GP de México, en el cual, por fin, se espera ver ganar a Checo y no a otro, menos a Verstappen.