Decir que llegó la hora de la verdad para el Instituto Nacional Electoral (INE) es un lugar común, que se fue tejiendo durante cada proceso electoral de las últimas décadas, con la esperanza de un cambio que se nos negó durante casi 70 años, con la promesa de elecciones limpias, lejos de las manos del Ejecutivo en turno, quien designaba a su antojo al que sería su sucesor, así como los cargos que ostentaban mayor poder político.
Las elecciones en el Estado de México y Coahuila a celebrarse el próximo fin de semana, volverán a poner a prueba a un instituto cuya plana mayor fue renovada recientemente, en medio de serios cuestionamientos sobre su cercanía con Morena y su debilidad frente a los embates que se originan en Palacio Nacional para quebrantar las normas en la materia e imponer su ley a cualquier costo.
No es buena señal que la presidente del INE, Guadalupe Taddei, pese a tener una experiencia de dos décadas en temas electorales haya sido omisa a las constantes violaciones a la legislación por parte del presidente López Obrador, quien amparado en su investidura no ha dejado de “opinar” sobre los procesos electorales en marcha, no sólo los ya mencionados sino también al más importante de todos a celebrarse el próximo año, una elección general en la cual habrán de ser renovados completamente los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Aunque no es ninguna novedad, no deja de ser una violación, el que sin ningún pudor el presidente haya estado haciendo campaña en favor de su llamado Plan C, un proyecto para que el electorado vote masivamente por su fuerza política en 2024, señalando abiertamente que necesita la mayoría calificada no sólo para modificar la Constitución a su antojo sino incluso para cambiar la manera de elegir a modo a los ministros del poder Judicial, hoy el único contrapeso político con el que cuenta la República y que a últimas fechas ha frenado normas y leyes que atentan contra la Carta Magna incentivadas desde el Ejecutivo.
Este INE, dominado por nuevos rostros, ha preferido voltear hacia otra parte cuando se habla de propaganda gubernamental, incluida la difusión de programas sociales, que se genera diariamente en las conferencias matutinas, así como las campañas emprendidas desde ese mismo lugar contra opositores a la llamada Cuarta Transformación.
Una nueva herida se abrió al mediar la semana pasada cuando Taddei, quien llegó al cargo gracias a una rifa, pidió la renuncia de Jacqueline Vargas, la titular de la Unidad Técnica de Fiscalización, el área responsable de auditar los ingresos y gastos políticos de partidos políticos y candidatos. Un movimiento de esta naturaleza en la víspera de unas elecciones clave, que pese a ser locales tendrán un impacto a nivel nacional, no deja de generar suspicacias que ojalá sean sólo sospechas y no un mal augurio de lo que habrá de venir.
University Tower: revitalizando Paseo de la Reforma
Con más de 20 años en la industria inmobiliaria, Desarrolladora Del Parque (DDP), de Enrique Téllez, ha estado detrás de proyectos como Downtown Santa Fe, One o One, Lomas Cantabria, Dos Patios, Puerta Coyoacán, Puerta Alameda, Reforma 2394, Loma Larga 25, Puerta Nevado, Puerta Santa Lucía, Puerta Jardín, Reserva de los Jinetes, Up Santa Fe, Live Polanco, Work Lomas, Work Polanco, Work Santa Fe, Empresalia y Agwa Bosques, entre otros.
Ahora el nuevo proyecto de Desarrolladora Del Parque es University Tower, el rascacielos residencial más alto de Paseo de la Reforma, una torre de 57 pisos, al lado de la conocida casa Gargollo, sede del centenario University Club, en la esquina de Paseo de la Reforma y Lucerna. El proyecto cuenta con variedad de prototipos de departamentos, como los contemplados para rentas de corto plazo, para roomies, familias, hasta penthouses; además de business center, salón social, gimnasio y spa, bar lounge, alberca, jardín elevado, estacionamiento, renta de oficinas; así como servicios a la carta, como comida, concierge, médico, coaches, transporte, servicios del hogar y para mascotas.
En la revitalización de que ha sido objeto el Centro Histórico y Paseo de la Reforma, más personas buscan habitar la zona, mejorando su calidad de vida contando con amenidades en áreas comunes con el objetivo de crear comunidad. Asimismo, una zona céntrica les permite tener acceso a servicios, entretenimiento y trabajo caminando o en bicicleta, reduciendo o eliminando su dependencia del automóvil como medio de transporte.
La visión y ventajas del proyecto, las facilidades de pago y descuentos han logrado que hasta ahora, con tan sólo el 40% de avance de la obra, se haya vendido ya más del 60% de lo que seguramente será una de las torres emblemáticas de la Ciudad.