Donald Trump está de vuelta y si no que le pregunten a los otros dos aspirantes a la presidencia por parte del partido republicano, Ron DeSantis y Nikki Haley quienes fueron poco más que barridos en el caucus celebrado en Iowa, esto pese a que el magnate apenas hizo campaña en el estado en contraste con la intensa actividad desplegada por DeSantis, quien contaba con el apoyo de los grupos evangélicos y de la propia gobernadora, Kim Reynolds.
Donald Trump triunfó en prácticamente el 100% de los condados sumando a su causa el 51% de las boletas, muy alejado de sus rivales republicanos, Ron DeSantis con 21% de las preferencias y el 10% de Haley. Ciertamente la participación fue baja, dadas las condiciones meteorológicas extremas, únicamente 110 mil personas contra las 187 mil de 2016; sin embargo, quedó patente que los seguidores del magnate están dispuestos a desafiar a lo que sea necesario con tal de conducirlo de nueva cuenta a la Casa Blanca.
Más tarde, Trump esbozó los temas que dominarán su agenda de campaña encabezando la lista la migración. Con su característico desprecio, subdividió a esta población entre exreos, pacientes de instituciones siquiátricas y terroristas, dejando en claro que, de ganar la presidencia, seguirá extorsionando a nuestro país al reiterar que, en su momento, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, le dió 28 mil soldados gratis para frenar los flujos de indocumentados. Prometió niveles de deportación como nunca se han visto.
La guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza también estarán en el centro de la agenda; incluso se manifestó a favor de una alianza con los demócratas para resolver ambos problemas para recuperar el respeto que ha perdido Estados Unidos bajo el gobierno de Joe Biden, a quien calificó como el peor presidente que su país haya tenido.
La herida provocada por su derrota en el 2020 sigue supurando, prometió “enderezar” el sistema electoral, regresar al voto en papel y acabar con los votos por correo al representar la fuente primaria de los fraudes. Trump busca, después de Grover Cleveland, convertirse en el segundo presidente en la historia de Estados Unidos en gobernar en periodos no consecutivos.
Si bien Trump inició con el pie derecho, aún está muy lejos de la meta. Sigue New Hampshire, un estado más moderado en donde se espera que Haley tendrá un fuerte apoyo y Carolina del Sur, en donde Trump goza de gran popularidad pero Haley es la exgobernadora. DeSantis está en problemas, todo depende de su paciencia y el dinero que tenga para poder mantenerse en la contienda.
Desaparición forzada, a la Suprema Corte
Este miércoles, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, presidida por el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, resolverá una solicitud de amparo sobre desaparición forzada, uno de los delitos más difíciles de probar.
Se trata de un amparo directo solicitado por cuatro marinos sentenciados por la desaparición forzada de Humberto del Bosque Villarreal, a quien habrían detenido en agosto de 2013 en calles de Colombia, Nuevo León, y cuyos restos fueron localizados meses después en un rancho cercano con heridas de arma de fuego. El caso pudo quedar en el Tribunal, pero en su momento el entonces ministro Arturo Zaldívar, integrante de la Primera Sala, insistió en su atracción, y hay presiones para que se otorgue el amparo, argumentando la supuesta falta de pruebas contundentes para acreditar el delito.
El proyecto de sentencia corre a cargo de la ministra Margarita Ríos Farjat, quien determinará hasta qué grado es admisible el uso de pruebas circunstanciales, indicios y presunciones por parte del Ministerio Público para acreditar el delito de desaparición forzada.