Este lunes, El Financiero publicó una entrevista firmada por Atzayaelh Torres, periodista experto en temas energéticos, con Jorge Islas Samperio, coordinador en materia energética de Claudia Sheinbaum. Del texto y de lo enumerado por la candidata presidencial el pasado 18 de marzo, se percata uno de que probablemente en lo único que en realidad coincidan Sheinbaum con López Obrador es en mantener el fortalecimiento de Pemex y CFE, y que el Estado mantenga el mayor porcentaje de la generación eléctrica. E incluso en ello, los márgenes de diferencia pueden ser abismales.
Islas Samperio asegura que habrá una transición energética acelerada y deja claro que la rectoría del Estado en materia energética se mantiene para velar por el bienestar general y con visión a largo plazo, más allá de criterios de oferta y demanda, así como un fin de rentabilidad. Normas de eficiencia energética, electricidad para comunidades marginadas, hasta ahí podría verse como una continuidad.
Si extrañó que el Día de la Expropiación Petrolera, Sheinbaum hablara de modernización del sistema de refinación y no de construir más refinerías, más llama la atención que contemplara la participación de Pemex en la explotación del litio y, según Jorge Islas, que genere electricidad limpia, biocombustibles e hidrógeno verde, esta última apenas incluida en el Plan de Sostenibilidad de la petrolera presentada por su director Octavio Romero Oropeza en momentos en que debería pensar en cerrar ciclos y no en embarcar a la empresa en proyectos a largo plazo.
Queda claro que la promesa de la autosuficiencia de combustibles son palabras de AMLO y del director de Pemex, quien incluso hereda su cumplimiento a la siguiente administración en el 2025, tal vez con la remota esperanza de que lo ratifiquen en el cargo sólo para cumplirlo o patear nuevamente el bote para el siguiente año. Nada más lejano, pues el compromiso no figura en el discurso de campaña.
Hay más visión y sustancia en la breve entrevista a Islas Samperio que en toda la política energética explicada y desplegada en el sexenio por Rocío Nahle, Manuel Bartlett y Romero Oropeza. Gane Sheinbaum o Xóchitl Gálvez, está claro que la ruta de Pemex va a cambiar radicalmente.
La visión de AMLO y la televisión de EU
En trece minutos, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció un panorama de lo que para él han sido los poco más de cinco años de su gobierno, en uno de los programas más vistos en la Unión Americana, “60 minutes” de la cadena CBS.
Un país muy distorsionado visto a través de sus cansados ojos con preguntas muy puntuales de la periodista Sharyn Alfonsi y con respuestas muy directas sí, pero muy alejadas de la realidad que vivimos los mexicanos. Si acaso lo más interesante fue su reconocimiento, tras años de negarlo, de que en nuestro país sí se produce fentanilo (no sin antes justificarse), pero también en Estados Unidos y Canadá. Cuando se le inquirió sobre el consumo, nos recordó a aquel edil de San Blás que admitió que “sí había robado, pero poquito”, así se consumen las drogas en nuestro país, poquito.
López Obrador no es muy bueno para dar entrevistas cara a cara, prefiere espacios más confortables de donde pueda escapar a las preguntas incómodas, de ahí que a lo largo de su sexenio no haya dado ni media docena, la última de ellas concedida a la periodista rusa Inna Afinogenova para el canal de televisión español Red, una entrevista a modo que le permitió proyectar la imagen de su gobierno que él quería.
Si algo hay que reconocerle a López Obrador es que en “60 minutes” no titubeó en sus respuestas ni perdió la cabeza ante preguntas difíciles de contestar como el fracaso de su política de abrazos y no balazos, optó (otra vez la justificación) por afirmar que había hecho más que las administraciones que lo precedieron y que en México no había impunidad, ya que se llevaba a los responsables ante la ley.
Siempre que se concede una entrevista debe de tener un propósito bien definido, en este caso queda claro que López Obrador está interesado en el voto de nuestros connacionales a favor de su movimiento, con lo que la venta del espejismo que es la Cuarta Transformación pudiera llevarle adeptos a su candidata. Para la cadena de televisión CBS es un momento clave, una vez que ya están definidos los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden y Donald Trrump y que el tema migratorio ocupará el centro de la polémica.
Estados Unidos reconoce que México ha hecho la tarea al reducir el número de migrantes que llegan a la frontera norte. López Obrador, quien afirma que no somos colonia, se muestra orgulloso de haber colaborado hablando con los gobiernos dictatoriales de Cuba y Venezuela para frenar el flujo. No hay que olvidar que hasta le vamos a pagar, del dinero de los mexicanos, a los deportados venezolanos que buenamente acepten regresar su país.
Habrá que esperar las reacciones y la percepción que se generará hacia el exterior. Aquí en México tenemos un conocido dicho que reza: “¿Quieres conocer a Andrés? Vive con él un mes”.