Philip Morris insiste en la creación de una regulación para calentadores de tabaco en México

Philip Morris insiste en que una regulación de los calentadores de tabaco en México ayudaría a ofrecer alternativas de productos libres de humo a los consumidores, de cara a que en el país su importación, comercialización y consumo están prohibidos por la ley.

“La solución está en la regulación y no en la prohibición de los calentadores de tabaco en México. Ante la ausencia de un marco jurídico estamos viendo un crecimiento en el mercado de productos que no están regulados“, dijo Catalina Betancourt, directora de Relaciones externas de Philip Morris México, en conferencia de prensa.

En este sentido, la empresa propone su producto calentador del tabaco, que reemplaza la combustión y producción de humo por la inducción de calor y el vapor. No obstante, la prohibición de las autoridades mexicanas, sobre la importación y comercialización de estos productos, es un obstáculo para revolucionar el mercado tabacalero en el país.

El 31 de mayo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto en el que prohíbe la circulación y comercialización de nuevos productos de tabaco, como vapeadores o cigarros electrónicos.

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Catalina Betancourt, directora de Relaciones externas de Philip Morris México, y Andrea Costantini, líder de asuntos científicos para América Latina y Canadá, coincidieron que la prohibición no inhibe el consumo, al contrario.

“Ante la ausencia de regulación, lo que estamos viendo es un crecimiento en el mercado de productos que no pasan bajo la Ley“, expuso Betancourt.

La iniciativa está probada en países como Japón, donde la introducción de productos calentadores de tabaco en el mercado provocaron la caída del 30 por ciento en las ventas de los cigarros convencionales. El Reino Unido es otro territorio ejemplar de la innovación en políticas de salud pública, pues también la aceptación ha sido favorable entre el gobierno y la sociedad.

¿Qué hace de los calentadores de tabaco una alternativa ideal para el consumo?

Andrea y Catalina plantearon que la combustión es el principal factor de riesgo en torno al desarrollo de enfermedades pulmonares y cardiovasculares en consumidores de tabaco. En este proceso, se liberan hasta 6,000 sustancias identificadas científicamente, de las cuales, al menos 100, están valoradas como nocivas para el organismo humano. 

“Fumar (cigarro) es la versión más riesgosa de consumir tabaco y nicotina“, comentó Catalina. Por otro lado, Andrea reafirmó su aseveración al explicar que dicha práctica  “es responsable del 75 por ciento de los factores de riesgo para generar enfermedades como cáncer, EPOC y patologías cardiovasculares “. 

El escenario preocupante se alimenta si se considera que “casi mil millones de personas en el mundo están fumando. Lo cual representa a 1 de cada 8 personas en el mundo“, de acuerdo con datos de Philip Morris citados por Costantini. 

Sobre esto se construyen los esfuerzos de la empresa de Marlboro, quien se ha encargado de investigar, trabajar y promover tecnología para presentar alternativas que disminuyan los riesgos a la salud pública relacionados con el consumo de tabaco. 

El resultado de estas aplicaciones científicas e institucionales desemboca en productos de riesgo modificado, los cuales no eliminan los perjuicios sanitarios entre los consumidores, solo los disminuyen hasta en un 95 por ciento, en términos de la cantidad de emisión de gases tóxicos.

Philip Morris México reconoce que lo ideal sería erradicar la ingesta de cualquier sustancia tóxica para el organismo. Incluso, la directora de relaciones externas aclara que “quien no fuma no debería empezar a hacerlo“. Sin embargo, en un México donde existen 15 millones de fumadores, la medida práctica es que los consumidores “tengan mejores opciones en el mercado”.

Un mercado rentable

El catalogo de productos libres de humo de Philip Morris Internacional (PMI) actualmente representa el 30 por ciento de los ingresos netos de la corporación. Se espera que para el 2025, la cifra anterior ascienda al 50 por ciento, y que en el 2030 PMI ya no produzca ningún tipo de cigarrillo convencional.

Tanto Catalina como Andrea reconocieron que, en México, el debate aún está en una fase inicial. Ante esto, seguirán insistiendo a las autoridades sobre los beneficios de las alternativas de consumo del tabaco.

De igual forma remarcaron que “Philip Morris está listo, en términos de infraestructura y soluciones de abasto, para traer estos productos y extender la innovación en el mercado mexicano”.