La empresa Meta, que alberga las redes sociales Facebook, Instagram y WhatsApp, estaría planeando el lanzamiento de una nueva red social, la cual se proyecta que sea competencia directa de Twitter.
Estos reportes apuntan que el lanzamiento de esta nueva red sociales es en un intento de desplazar a Twitter; que actualmente sufre una serie de cambios tras la compra de Elon Musk.
Meta prepara su nueva red social, sería competencia directa de Twitter
Varias versiones apuntan que la aplicación que alista Meta, empresa de Mark Zuckerberg, se basará en un servicio al estilo Mastodon.
Esta página, que es muy similar a Twitter, fue lanzada en 2016 y actualmente tiene alrededor de 2 millones de usuarios activos al mes.
Un portavoz de Meta, a través de un comunicado expreso a la Agencia Reuters, confirmó esta información.
Detalló que actualmente se explora una red social para compartir actualizaciones de texto.
Sin embargo, hasta el momento no se conocen más detalles sobre las funciones que ofrecería esta nueva plataforma o si al igual que las otras plataformas de Meta, tendrá un servicio de cobro.
Tampoco se compartió cuándo podría lanzarse esta nueva red social.
El nuevo rival para Twitter
De acuerdo con diversas fuentes cercanas a Platformer, un desarrollador tecnológico, la compañía se encuentra en la etapa inicial para la nueva red social bajo el mandato de Adam Mosseri, el responsable o genio detrás de Instagram.
“Estamos explorando una red social autónoma descentralizada para compartir textos. Creemos que hay una oportunidad para un espacio separado en el que los creadores de contenidos y el público puedan compartir novedades sobre sus intereses”, declaró un portavoz al sitio Platformer.
Meta busca que los usuarios de su nueva red social puedan ingresar a través de sus credenciales de Instagram aunque esto requiere resolver diversos conflictos en términos de privacidad.
Algo llamativo de la nueva red social es que esta funcionaría de manera descentralizada, es decir, no estaría directamente bajo la operación de Meta. Esto ayudaría a la compañía a deslindarse de más responsabilidades y dejar que los administradores de cada servidor puedan establecer sus propias normas de moderación de contenidos.
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