Contratar una tarjeta de crédito puede resultar atractivo por las oportunidades que ofrecen las diferentes instituciones financieras, como la compra a meses sin intereses, los pagos en parcialidades, el utilizar este dispositivo en caso de emergencia y, con ello, generar reputación en el historial crediticio.
No obstante, antes de adquirir una tarjeta de crédito, es importante informarse, con la finalidad de evitar que se convierta en un dolor de cabeza para las finanzas personales.
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Detrás de los beneficios que conlleva la adquisición de este producto bancario, debes tener en cuenta una serie de comisiones que tendrás que pagar como portador y también en caso de extravío.
Estos cobros dependerán de las políticas y condiciones de cada marca y algunas tarjetas, incluso, pueden prescindir del pago de ciertas operaciones, como un beneficio extra para los cuentahabientes y para hacer más atractiva su oferta.
A continuación te presentamos las 5 comisiones de las tarjetas de crédito que debes conocer antes de contratarlas.
5 comisiones que debes conocer de las tarjetas de crédito
- Anualidad del titular o adicional: es la comisión que cobra por derecho de uso y acceso a la línea de crédito. Se cobra una vez al año y algunas tarjetas del mercado mexicano ofrecen productos con 0% de anualidad.
- Reposición del plástico por robo o extravío.
- Aclaraciones improcedentes de la cuenta: si el cliente ingresa una queja por cargos no reconocidos y clonación de la tarjeta de crédito, y el banco concluye que no existe el motivo de procedencia, el propietario de la cuenta debe pagar una comisión.
- Gastos de cobranza: se cobran por pago tardío.
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- Disposición del crédito en efectivo del cajero propio: cada que dispongas de dinero en efectivo de tu línea de crédito en un cajero automático de la institución bancaría.
- Costo anual total (CAT) sin Impuesto del Valor Agregado (IVA): “es una medida estandarizada del costo de financiamiento, expresado en términos porcentuales anuales que, para fines informativos y de comparación, incorpora la totalidad de los costos y gastos inherentes a los créditos que otorgan las instituciones”, de acuerdo con el Banco de México.
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