El panorama del nearshoring en México se ve amenazado por dos desafíos cruciales: la generación insuficiente de electricidad y la disponibilidad limitada de agua, según un informe presentado por Grupo Financiero Base.
La infraestructura en México
El reporte destaca que la infraestructura en México plantea un desafío significativo, ya que existe la preocupación de que en el futuro no haya suficiente suministro de agua y energía eléctrica para las empresas extranjeras que buscan invertir en el país. Estas limitaciones podrían obstaculizar la oportunidad del nearshoring en México, a menos que se implementen políticas económicas adecuadas para abordar estos problemas.
El concepto del nearshoring se refiere a la reubicación de inversiones extranjeras en lugares cercanos al país de origen. Esto puede manifestarse a través de nuevas inversiones o la expansión de la capacidad de producción de empresas ya establecidas en el país.
Es importante destacar que México ha experimentado un crecimiento acelerado en las exportaciones en la era posterior a la pandemia, lo que ha llevado a un aumento en la capacidad de producción en sectores como la fabricación de accesorios, equipos eléctricos y generación de electricidad.
Nearshoring: Es esencial que el país continúe mejorando su infraestructura
Para mantener esta tendencia positiva, es imperativo incrementar la capacidad de producción en el país. Sin embargo, el informe advierte que México compite con otras economías a nivel global en la atracción de inversiones extranjeras. Países en Europa del Este, Asia e incluso Sudamérica también ofrecen oportunidades atractivas para el nearshoring.
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El informe también destaca la creciente relevancia del “reshoring”, que implica el retorno de operaciones comerciales a su país de origen, particularmente en Estados Unidos. Las empresas están reconsiderando la descentralización de sus operaciones y optan por mantenerlas más cerca o dentro de su propio país para tener un mayor control.
A pesar de que México cuenta con ventajas competitivas en este panorama, como su ubicación geográfica estratégica y la cercanía con el mercado estadounidense, es esencial que el país continúe mejorando su infraestructura, estabilidad política y económica, seguridad pública y marco institucional. Estos factores son fundamentales para generar confianza y mantener su atractivo para la inversión extranjera en un entorno cada vez más competitivo.
En resumen, el futuro del nearshoring en México depende en gran medida de cómo el país aborda los retos de la generación de electricidad y la disponibilidad de agua, así como de su capacidad para seguir mejorando en otros aspectos clave que influyen en la inversión extranjera.
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