Primeros resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos dan ventaja a Donald Trump sobre Kamala Harris
Estados Unidos vive unas elecciones claramente divididas
En las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos, el país se encuentra polarizado, con los candidatos Donald Trump y Kamala Harris compitiendo de cerca en varios estados clave. Con más de 82 millones de votantes anticipados y una sociedad altamente dividida, el proceso electoral sigue sin un ganador definitivo. Aún con el cierre de algunos centros de votación, los primeros resultados de estas elecciones se mantienen inciertos.
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Estados clave y primeros resultados
Uno de los primeros indicios provino de Dixville Notch, en Nuevo Hampshire, que tradicionalmente vota después de medianoche. Este pequeño poblado mostró una votación dividida, con tres votos para Trump y tres para Harris, reflejando la reñida competencia que enfrenta el país.
Entre los resultados confirmados, Harris aseguró los 14 votos electorales de Nueva Jersey, un estado que históricamente apoya a los demócratas. Por su parte, Trump ganó los seis votos de Arkansas y los nueve de Carolina del Sur, ambos estados que se inclinan tradicionalmente hacia el Partido Republicano.
¿Cómo funciona el mapa electoral de Estados Unidos?
Las victorias en estados tradicionales
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Trump también sumó victorias en Alabama y Florida, ambos territorios que han mostrado una tendencia republicana en elecciones anteriores. Florida, en particular, ha consolidado su cambio hacia el Partido Republicano en los últimos años, marcando una tercera victoria para Trump en ese estado.
Harris, en contraste, se llevó Massachusetts, Connecticut y Rhode Island, confirmando la preferencia de estos estados por los candidatos demócratas en las últimas décadas. En Massachusetts, Harris ganó los 11 votos del Colegio Electoral, mientras que en Connecticut añadió siete votos a su cuenta.
Expectativas e incertidumbre en Estados Unidos
Aunque algunos estados han emitido sus resultados, la competencia sigue cerrada. La sociedad estadounidense observa con expectativa quién asumirá la presidencia, mientras algunos estados bisagra aún no han concluido el conteo. Este clima de polarización política, sumado a la incertidumbre sobre el momento en que se conocerán los resultados finales, hace de esta elección un proceso histórico.