En los últimos años, se ha incrementado considerablemente el número de mujeres que son madres trabajadoras, no obstante, muchas de ellas, aún no logran conseguir el equilibrio entre la vida profesional y personal.
Si bien es cierto que esto se debe principalmente a cuestiones culturales, la falta de apoyo por parte de las empresas y del entorno social también frenan este balance.
A pesar de que se han promovido iniciativas públicas y privadas para garantizar una mayor participación de la mujer y las madres de familia en la economía formal, aún falta un largo camino por recorrer.
Cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), muestran que en el país hay más de 17 millones de madres trabajadoras, es decir, el 72% del total de mujeres con un trabajo remunerado tiene al menos un hijo o hija.
De esa cifra, 3.3 millones de madres trabajadoras, el equivalente al 19%, tiene jornadas laborales de más de 48 horas a la semana.
Trabajo no remunerado
De acuerdo con el Instituto para la Competitividad (IMCO), en México, en promedio las mujeres dedican 40 horas a la semana al trabajo no remunerado, es decir a las tareas del hogar y al cuidado de los hijos; mientras que los hombres dedicaron solamente 15.9 horas.
Mujeres aportan el 73.3% del PIB del trabajo no remunerado en los hogares
En este sentido, Nathalie Darres, especialista en marketing y negocios con enfoque de empoderamiento femenino, destaca que la mayoría de las madres trabajadoras no suelen tener trabajos de tiempo completo.
Asimismo, comenta que la carga desproporcionada que tienen las mujeres en las tareas del hogar y el cuidado de los hijos es de las principales barreras estructurales para la participación femenina en el mercado laboral y contribuye a que se acentúen las desigualdades de género.
Informalidad laboral
La especialista refiere, que por esta razón es muy común que las mujeres busquen trabajos informales.
“Las madres prefieren trabajos informales para poder organizar mejor su tiempo para trabajar y criar a sus hijos, aunque perciban menores ingresos”.
Cabe decir que, en México, 7 de cada 10 mujeres que participan en el mercado laboral son madres, de las cuales 58% trabajan en la informalidad, en comparación con el 50% de las mujeres sin hijos, según datos del IMCO.
Darres menciona que otra de las razones por la cual las mujeres deciden dejar de trabajar al tener hijos o buscan trabajos más flexibles, es debido a la desigualdad de salarios.
Hay que recordar que, a nivel nacional, la brecha salarial es del 14%, es decir, por cada 100 pesos que recibe un hombre en promedio por su trabajo al mes, una mujer recibe 86 pesos.
Licencia de maternidad y paternidad
Por otra parte, de acuerdo con el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME), actualmente, la Ley Federal del Trabajo otorga a la mujer 12 semanas de licencia por maternidad, repartidas antes y después del parto; y al padre únicamente se le otorgan 5 días de permiso por paternidad.
“Para lograr una mayor equidad entre la paternidad y maternidad es necesario cambiar las leyes, ya que en este caso se establece a la madre como la cuidadora del bebé y por ello, le otorga más días en comparación del padre. Asimismo, este mismo estereotipo se replica en las empresas al ser poco flexibles con las madres trabajadoras relegándolas de la economía formal”.
Por ello, es necesario que las licencias de paternidad sean más extensas para que ambos padres puedan encargarse de los cuidados del bebé y que esa responsabilidad no recaiga únicamente en las madres.
Madres trabajadoras: Tips y consejos para superar los obstáculos y tener éxito
En busca del equilibrio laboral y personal
En este contexto, la especialista comparte algunos consejos para que las madres puedan mantener el equilibrio entre su vida profesional y personal:
- Buscar un trabajo con horarios flexibles y con la posibilidad de hacer home office.
- Tener acceso a servicios de guardería o cuidado infantil.
- Poner en práctica la crianza compartida con la pareja, y que la mayor responsabilidad del cuidado de los hijos no recaiga en la mujer.
- Tener acceso a seguros médicos.
Darres también aseguró que para que las madres puedan tener una vida más equilibrada, como sociedad debemos cambiar la mentalidad de que las mujeres deben ser las encargadas de quedarse en casa y dedicarse a la crianza de los hijos porque esa es su responsabilidad.
De igual manera, el apoyo de las parejas y de las familias de las madres trabajadoras es fundamental para que puedan ir a laborar sin preocupaciones.
Hay que resaltar que las madres trabajadoras son una fuerza vital para la sociedad y la economía del país, por lo que deben ser apoyadas si deciden seguirse desarrollando profesionalmente.
Además, el que las madres tengan su propio ingreso económico, ayuda a reducir las vulnerabilidades al interior del hogar, y a que se sientan más útiles y productivas.
Hoy en día, varias mujeres están alcanzando un equilibrio entre la vida profesional y personal, y son un gran ejemplo porque les abren las puertas a las demás madres trabajadoras, para que un día todas puedan desarrollarse plenamente en todos los ámbitos de su vida.
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