Con el propósito de reconocer los derechos agrarios de las mujeres rurales para que puedan acceder a títulos de propiedad de sus tierras, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) en colaboración con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) hicieron entrega de 300 certificados parcelarios a mujeres agraristas de ejidos y comunidades del estado de Zacatecas.
Cabe destacar que uno de los principales problemas que enfrentan las mujeres rurales, es que al no ser propietarias de la tierra, no pueden acceder a programas de apoyo para equipamiento o infraestructura; además, tampoco tienen acceso a créditos o apoyos económicos, enfrentándose a las brechas de desigualdad que tienen al compararse con los hombres, quienes sí cuentan con derechos de propiedad de las tierras.
Cifras del Registro Agrario Nacional (RAN) 2022, muestran que en México hay más de 32 mil núcleos agrarios con más de cinco millones de personas ejidatarias, comuneras, posesionarias y avecindadas, de las cuales 27% son mujeres.
Las mujeres participan con el 21% en los órganos de representación de los ejidos de esa entidad, y solo el 2% como presidentas del comisariado ejidal y de los consejos de vigilancia.
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Mejores oportunidades
Al respecto, la titular de Inmujeres, Nadine Gasman Zylbermann, destacó que “Se trata de una estrategia que busca cambiar la historia de las mujeres agrarias de nuestro país, para garantizar sus derechos y el ejercicio de éstos para que tengan acceso a créditos, apoyo y al mismo tiempo la oportunidad de ejercer su liderazgo”.
De igual manera, resaltó que el empoderamiento económico es clave para que las mujeres no vivan violencia. “Es importante sabernos iguales, compartir desde el trabajo en la tierra hasta el trabajo en casa en igualdad”.
Por su parte, la representante del Registro Agrario Nacional, María Gabriela Rangel Faz, reconoció que hay una brecha en la titularidad de derechos agrarios de mujeres, por lo que las instituciones trabajan en conjunto para que puedan obtener su documentación.
“Para nosotros, que las mujeres tengan su documento es garantía de que el patrimonio familiar se va a cuidar y va a haber más posibilidad de acceso a programas”.
Finalmente, cabe indicar que estas acciones forman parte de la estrategia para favorecer el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres para poseer legalmente sus tierras, y estos certificados dan certeza jurídica para que puedan participar en sus ejidos y logren acceder a créditos y programas de apoyo.
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