Los desafíos de las empresas aumentan al mejorar la relación con sus empleados. Esto se debe a que son más retadores que hace un par de años. Las expectativas laborales han cambiado drásticamente, y es importante preocuparse por los colaboradores porque son clave del éxito de muchas de las empresas.
El trabajo está alineado a muchas responsabilidades, como metas, valores personales, salud mental, reconocimiento y confianza. Estos son factores que influyen en el compromiso y continuidad de un empleado en su centro de trabajo.
De acuerdo con Yukie Traverso Gasha, Global Talent Partner en Kimberly- Clark y docente especialista en Programas de Gestión del Talento en Visiva Education, “la cultura laboral en organizaciones conservadoras se ha centrado exclusivamente en la productividad por encima del bienestar personal y emocional de los empleados y esta tendencia en la gestión no facilita el desarrollo del compromiso, satisfacción/felicidad en el trabajo”.
Según una encuesta realizada por la consultora WTW en México, casi la mitad de los empleados está dispuesta a dejar su empleo. Mientras un 56% de las personas planeaba quedarse en su puesto, un 17% estaba abierto a otras ofertas laborales, y un 28% planeaba renunciar a su empresa. Quienes buscan un nuevo rol indicaron que padecen agotamiento, depresión y ansiedad.
Aceptar jornadas de trabajo que impactan el balance vida-trabajo, salarios poco competitivos, falta de capacitación y desarrollo de carrera, o falta de un buen ambiente laboral, son factores que los empleados ya no están dispuestos a negociar.
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Aspectos que deben considerar las empresas para fortalecer su ambiente laboral:
- Un equilibrio entre lo personal y laboral: Valorar el tiempo de vida de los colaboradores es pieza clave. Puede ser mediante mecanismos de flexibilidad horaria, teletrabajo, licencias parentales remuneradas o servicios de apoyo que ayuden positivamente en la salud mental y emocional.
- Capacitación y desarrollo de carrera: Ofrecer oportunidades de crecimiento tanto personal como profesional. Los empleados deben sentirse retados y alentados a salir de su zona de confort, y a descubrir nuevas habilidades para aspirar en grande.
- Reconocimiento: Valorar, reconocer y recompensar el esfuerzo impacta positivamente en los trabajadores. Fortalece el lazo en equipo y promueve dinámicas de trabajo constructivas. Puede ser mediante aumentos salariales, bonificaciones, programas de reconocimiento, oportunidades de desarrollo, ascensos o inclusión.
- Inclusión y diversidad: Promover un ambiente de trabajo donde todos se sientan valorados, se respete la diversidad de experiencias, perspectivas y procedencias, y se fomente un sentido de pertenencia.
- Comunicación activa: Informar sobre estrategias y objetivos de la empresa a los empleados, y darles la oportunidad de contribuir brindando ideas, fomenta que su opinión cuente.
- Apoyo emocional y bienestar: Mantener un espacio donde todos los colaboradores reciban asesoramiento en situaciones de crisis.
- Cuidado de la salud física: Un espacio de trabajo seguro promueve el bienestar y la salud. Brindar aspectos como un seguro médico, prácticas deportivas, así como estimular los buenos hábitos.
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Un buen clima laboral mejora la calidad del servicio en la empresa
Las organizaciones deben considerar que un equipo de trabajo comprometido y satisfecho mejora todo el ambiente laboral, ofreciendo una mejor calidad del servicio y productos. Esto impacta positivamente a largo plazo en la satisfacción del cliente y los resultados de la empresa, y evitando fenómenos como la ‘renuncia silenciosa’ y el exceso de rotación de personal, que en el último año en Latinoamérica se disparó un 51.5%, según un estudio realizado por Pandapé.
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