Visibilidad laboral: otro reto que enfrentan las mujeres

La discriminación de género sigue siendo un problema persistente en todo el mundo. Si bien, en los últimos años se han logrado avances importantes, las mujeres todavía se enfrentan a los retos para obtener los mismos ingresos que sus pares hombres, así como acceder a cargos de liderazgo.

Un informe de la OCDE señala que en los países pertenecientes a este organismo, las mujeres tienen menos oportunidades profesionales, se enfrentan a más obstáculos para realizar trabajos remunerados, sufren de un alto grado de acoso y en promedio ganan 14% menos que los hombres.

En México, más del 60% de las mujeres que trabajan lo hacen en la informalidad, con poca o nula seguridad social y baja remuneración económica, lo que ocasiona que su trabajo sea invisible.

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De acuerdo con el Instituto Nacional de la Mujeres (Inmujeres), una de las causas de esta baja participación en la economía formal, es la carga excesiva de trabajo no remunerado que realizan las mujeres, ya que son ellas quienes se encargan de las tareas del hogar, incluyendo el cuidado de los hijos.

Por otro lado, la cultura laboral que hay en el país con largas jornadas de trabajo, dificulta que las mujeres puedan combinar el trabajo con las actividades familiares.

Visibilidad laboral a las mujeres

Lograr la visibilidad laboral de las mujeres se ha convertido en un reto para cerrar la brecha de género, y las empresas juegan un papel clave para lograrlo. Si bien al interior de las organizaciones se ha logrado aumentar la presencia de las mujeres en puestos de liderazgo, lo cierto es que la mayoría permanecen ocultas a la vista del público.

En este sentido, visibilidad significa que las mujeres se expresen, hablen y participen públicamente en nombre de sus organizaciones. Esto demuestra que las organizaciones respetan y confían en la labor que desempeñan.

Incrementar la visibilidad de las mujeres dentro de las empresas, conlleva a mostrar las aportaciones que estas hacen no solo al interior de  las mismas, sino a la sociedad en general y a la economía. Por otro lado, contribuye a que aumenten su talento y habilidades profesionales para acceder a nuevos cargos de mayor responsabilidad, ayuda a retener a las empleadas actuales y aumenta el compromiso de las colaboradoras que cada vez más buscan trabajar en organizaciones que valoren la diversidad y ofrezcan flexibilidad.

¿Cómo lograr la visibilidad laboral de las mujeres?

Hoy en día, las organizaciones tienen la responsabilidad de brindar las mismas oportunidades tanto a mujeres y hombres.

Una manera de empezar a dar mayor visibilidad de las mujeres, es a través de las siguientes acciones:

1. Iniciar con un análisis que permita identificar cómo están ocupadas las posiciones de autoridad dentro de la organización. Para ello es importante reconocer si existe alguna preferencia hacia el género masculino. También es clave saber quiénes toman las decisiones importantes y si las mujeres participan en este proceso, al permitirles expresar sus ideas.
2. Con base en lo anterior, el siguiente paso es desarrollar una estrategia que permita equilibrar la participación de mujeres y hombres en los puestos de trabajo.
3. Fomenta la participación de las mujeres invitándolas a hablar de lo que piensan, cómo se sienten, incluso que presenten sus propuestas en torno a un tema que preocupe a la empresa.
4. La escucha activa permitirá conocer mejor a las colaboradoras, identificar cuáles son sus inquietudes y con base en ello saber en qué temas son expertas para ofrecerles una posición de liderazgo.
5. Otro aspecto importante para visibilizar a las mujeres es reconocer públicamente sus logros y contribuciones, esto le dará mayor confianza en sí misma para seguir preparándose, y generará un vínculo de responsabilidad y compromiso hacia la organización.

Finalmente, cabe destacar que el esfuerzo para visibilizar a las mujeres no solo debe darse al interior de las compañías, sino también en el núcleo familiar, social y educativo, reconociendo sus logros por pequeños que estos sean. Se requiere de un cambio cultural que transforme y promueva la igualdad de género y permita empoderar a más mujeres. 

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