Por Luis Treviño, Director General Senior de Beamonte Investments
Cuando una empresa sale a bolsa, es decir, cuando decide hacerse pública, siempre es porque busca financiamiento adicional para proyectos en específico, o para crecer haciendo adquisiciones, para expandir sus operaciones, para fortalecer su giro o para diversificarse.
Pero no únicamente quiere recursos financieros, las empresas que salen a bolsa buscan socios, compañeros de equipo, personas que crean en ella, en su gente, ideas, productos, servicios, cultura y sus proyectos.
Cuando se realiza una oferta pública de acciones en alguna bolsa de valores, los socios de la empresa deben asegurarse de que el valor real y el valor percibido de su empresa, sea atractivo para la inversión. Y es que, en realidad, lo que estamos haciendo, es pedir a las personas que apuesten por nosotros. Que pongan en nuestras manos su dinero, “porque es un buen negocio hacerlo”.
Cuando sales a bolsa debes transparentar todo. Te conviertes en una caja de cristal, visible incluso para tu competencia. Tus números y las tendencias de crecimiento de tu negocio se dan a conocer, quienes se encuentran en el equipo directivo, la calidad de tu gobierno corporativo, tus líneas de negocio, business plan, etc.
Quienes invierten y están del otro lado, analizan de manera fría estas tendencias, pero también le apuestan a la reputación de tu compañía. Ha crecido de manera sostenida los últimos años, pero ¿goza de una adecuada percepción entre reguladores y stakeholders?
Este último punto es fundamental para la sostenibilidad de las empresas.
No son pocos los ejemplos de compañías que han salido a bolsa con un valor de acción muy por encima del que, unas semanas o meses después, realmente obtienen. Es un golpe de realidad para el que debes estar preparado, si deseas dejar de ser privado y hacerte una empresa pública.
Una empresa puede emitir dos tipos básicos de títulos en bolsa:
1) deuda, donde literalmente se pide prestado y, en cambio, ofrece papeles con la promesa de regresar el dinero, más un interés adicional; y 2) vender acciones.
Este segundo punto tiene sus implicaciones. Lo que debes saber es que cuando las empresas ponen sus acciones a la venta en bolsa, se venden a un precio específico en el mercado primario, compuesto por grandes instituciones de inversión; después estas mismas instituciones, llevan las acciones adquiridas al mercado secundario, es decir, para cualquier persona que desee comprar.
Si la acción sube de precio, será fortuito para el accionista del mercado secundario, porque adquirirá de inmediato una ganancia; sin embargo, la empresa no recibirá mayor dinero por eso, porque ella ya vendió sus acciones en el mercado primario.
Supongamos que una empresa pone en venta 20% de sus acciones y éstas, a lo largo de 5
años, aumentaron su valor un 200%.
Si la empresa quisiera adquirir de nuevo ese porcentaje de acciones, tendría que comprarlas al valor real del mercado secundario, no al precio original al que las vendió.
Para que una empresa entre a bolsa, debe estar en orden y someterse a vigilancia, sin embargo, no todas las empresas que se encuentran en bolsa, representan necesariamente un buen negocio para los inversionistas.
A la hora de elegir en dónde invertir, debes analizar junto a tu asesor de inversiones, una multiplicidad de factores y medir si el riesgo adquirido es bajo, medio, alto o variable. El mercado de valores es un mundo de oportunidades, pero debes saber las reglas y tener un buen coach, para que, a la hora de jugar, no pongas en riesgo tu dinero.
En Beamonte Investment contamos con un equipo altamente especializado, que podrá asesorarte de manera asertiva; ya sea que como empresa busques salir a bolsa o como inversionista, estés identificando oportunidades de buenos negocios. Si vas a invertir o a salir a bolsa, hazlo de la mano de un asesor con experiencia.
Sobre el autor:
Luis Treviño es Director General Senior de Beamonte Investments, una firma de inversión privada con sede en Nueva York fundada en el año 2000 que se ha especializado en inversiones de capital privado, servicios y consultora de préstamos y financiación estructurada.