Es difícil saber si esa desgastada letanía de que el T-MEC es bueno para Estados Unidos, Canadá y México seguirá funcionando por mucho tiempo. Los socios comerciales de nuestro país están viviendo transiciones particulares en donde la atención esta puesta más en las vulnerabilidades que representa, que en los beneficios que finalmente se ven reflejados en las grandes empresas que ven incrementar sus ingresos a costa de la migración de los puestos de trabajo.
Esa lógica permitió a Donald Trump triunfar en los estados ubicados de la llamada muralla azul, el cinturón industrial en la Unión Americana, dominado por obreros y trabajadores cuyos sindicatos fueron determinantes en una votación que terminó siendo dominada por quien abrigó su causa con mayor vehemencia.
Lo que pasa en Canadá no es muy diferente. Buscando sobrevivir políticamente su desgastado primer ministro, Justin Trudeau, se muestra favorable a que el T-MEC siga vigente pero coloca la responsabilidad del lado mexicano, frente a la amenaza de que productos chinos sean introducidos subrepticiamente desde nuestro país (cual caballo de Troya) a los mercados de América del Norte en detrimento, por supuesto, de los trabajadores canadienses.
Si algo modificó la pandemia de Covid-19 fue la visión de un mundo abierto en donde los acuerdos de libre comercio eran la moneda de cambio con un flujo de materias primas y productos terminados exentos de onerosos aranceles. Hoy empieza a permear una visión proteccionista que abre un espacio a políticos ultra conservadores con plataformas que apuntan a lo interno y que se sustentan en los temores de sus poblaciones.
En ese nuevo mundo el partido Liberal y el propio Trudeau, quien llegó al poder desde 2015, gracias a una generosa política migratoria, encuentran muy poco espacio. La crisis de vivienda, los altos costos de la vida y la creciente desigualdad, que atraviesa por los nuevos ciudadanos han colocado contra la pared al primer ministro, quien difícilmente podrá reelejirse en 2025 como pretende.
Un amplio sector de la población nativa considera que los problemas antes mencionados están directamente vinculados con el alto número de trabajadores temporales provenientes del exterior, el incremento de estudiantes extranjeros sumado a gente que ha migrado al país por causas variadas en los últimos años.
Bajo estas condiciones, ¿quién nos puede garantizar que no habrá de surgir un político radical que cumpla con las nuevas expectativas de los ciudadanos canadienses? Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador y némesis de Trudeau podría ser ese personaje. Existen muchos paralelismos entre él y Donald Trump: ofrece reducir el déficit presupuestal y disminuir la burocracia; propone abolir la tasa de impuesto al carbono y aumentar la producción petrolera al tiempo que se opone a las restricciones sanitarias derivadas del Covid-19. Está más inclinado a la confrontación que al diálogo y señala retóricamente que habrá de “transformar el sufrimiento de los canadienses en esperanza”.
Pero Poilievre no es el único radical, también se encuentran los primeros ministros de Ontario, Doug Ford y de Alberta, Danielle Smith quienes hace unos días plantearon la posible expulsión de México del T-MEC.
Estamos ante un problema de magnitudes descomunales que, o bien la autoridad no quiere reconocer, o prefiere minimizarlo para evitar alarmarnos. Estados Unidos y Canadá conocen perfectamente los benéficos del T-MEC, no necesitan que se los expliquen con peras y manzanas, pasa que en este momento son las pérdidas y no las ganancias su mayor preocupación.
Diputados asesorándose de la ingeniería mexicana
Como otros gremios de profesionales constituidos conforme a la Ley Reglamentaria del Artículo 5º Constitucional, el Colegio de Ingenieros Civiles de México tiene entre sus objetivos colaborar con el poder público como órgano de consulta e interlocución del Estado, en la esfera de su competencia, la cual es muy amplia: infraestructura de transporte, energía, agua y desarrollo urbano, así como todo lo que implica la planeación, sustentabilidad, tecnología, seguridad estructural y, no menos importantes, el financiamiento y la normatividad.
Es por ello que la semana pasada, el Consejo Directivo y los coordinadores de los Comités que integran el Colegio sostuvieron el primero del que todo indica será de muchos más encuentros, con diputados federales de diferentes partidos, convocados por la diputada Gabriela Jiménez Godoy, vicecoordinadora de Vinculación Parlamentaria de Morena, a efecto de compartirles un esbozo de diagnósticos y propuestas sobre temas como agua, transporte, energía, desarrollo urbano y turismo.
Cabe señalar que la diputada Jiménez Godoy ha hecho un intenso trabajo dentro y fuera de la Cámara, para acercar a los legisladores de todas las corrientes políticas con expertos de todos los ámbitos a efecto de contar con las mejores opiniones y asesorías para la toma de decisiones.
En en el encuentro destacó la presencia de varios legisladores integrantes de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, que preside Carlos Alonso Castillo; así como de la Comisión de Protección Civil y Prevención de Desastres, encabezada por Luis Humberto Fernández Fuentes. También asistieron Patricia Mercado, presidenta de la Comisión de Movilidad; y José Armando Fernández Samaniego, Secretario de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento; Claudia Lisbeth Moreno Ramírez, secretaría de la Comisión de Infraestructura; Laura Sofía Rodríguez, Secretaria Técnica de la Comisión de Zonas Metropolitanas, entre otros.
Cabe señalar que se contó con la presencia de representantes de otras asociaciones y cámaras como la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México; la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC); el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano; el Colegio de Ingenieros Mecánicos Electricistas, de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) y de la industria marítima.
Diputados, académicos e invitados especiales coincidieron en la necesidad de estructurar una agenda de prioridades que les sirvan de guía, establecer enlaces entre las Comisiones y los comités del Colegio, así como la organización de foros para abordar temas específicos.
Fiel al objetivo constitucional, Mauricio Jessurun Solomou, presidente del XL Consejo Directivo del Colegio de Ingenieros Civiles de México, fue enfático en señalar que las soluciones que México necesita “requieren enfoques multidisciplinarios, colaborativos e interinstitucionales, guiados siempre por un fuerte sentido social. Si un proyecto no cumple esta función, carece de sentido”.
Six Flags México, los reyes de los festivales
Acabando el año y cerrando con Christmas in the park, empezó ya el tradicional festival de navidad en Six Flags, que viene precedido del Festival del Terror hace apenas unas semanas.
No cabe duda que la mercadotecnia y la buena operación de este parque de atracciones en México tiene múltiples y exitosos ejemplos en sus distintos festivales que, además de atraer a muchos visitantes, comienza a convertirlos en eventos imperdibles para toda la familia, aunque sea una sola vez.
Festivales musicales y gastronómicos al aire libre after hours, música, conciertos, gamers, en fin. Para todos los gustos hubo este año en el parque de la Ciudad de México y se espera que para el próximo sea todavía mejor, pues cumplirá 25 años.
Liderazgo y trabajo en equipo totalmente puestos al servicio de la diversión. Una felicitación por su primer cuarto de siglo.
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