Tecnológico de Monterrey

Los esfuerzos por alcanzarla la igualdad de género requieren de la cooperación de compañías, sociedad y gobierno, así como de políticas públicas y normas que permitan fomentar una cultura de tolerancia cero a la discriminación, no solo al interior de las empresas sino en diferentes espacios.

En México la brecha de género es la segunda más grande de América Latina y el Caribe. Asimismo, la tasa de participación de las mujeres es la cuarta más baja de la región.

A pesar de las desigualdades que aún subsisten en diversos ámbitos de nuestra sociedad, las mujeres han tenido importantes avances para tener una mayor participación en los procesos de toma de decisiones y liderazgo.

Mayor participación

Un estudio de la consultora Grand Thornton reporta que en el 2022 la proporción de mujeres en puestos directivos a nivel mundial fue del 32%; un avance importante comparado con el 2012 cuando la cifra fue del 21 por ciento.

Pero aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar la igualdad de género, sobre todo en las áreas de ciencia y tecnología, donde según un informe de ONU Mujeres solo 2 de cada 10 trabajadores son mujeres.

Mujeres participan con el 38.6% en puestos de alta y mediana dirección

Cerrar la brecha de género en su totalidad requiere de 132 años, según El Foro Económico Mundial.

No obstante, para fomentar un cambio y acortar esta cifra, millones de mujeres en todo el mundo se han puesto en acción y gracias a su iniciativa y proactividad, están generando un impulso positivo y transformando la sociedad para alcanzar la paridad de género.

Visibilicemos los logros

Sin embargo, es necesario visibilizar estas acciones a fin de que más mujeres se sientan representadas y con ánimos de alcanzar el empoderamiento femenino desde sus trincheras.

Las organizaciones deben promover espacios de oportunidad en los que se reconozca el trabajo que realizan las mujeres en beneficio de la sociedad y la economía del país.

De acuerdo con Zinia Padilla, directora de Cultura Institucional del Tecnológico de Monterrey, aunque existen evidencias de que el liderazgo de las mujeres beneficia el rendimiento organizacional, el desarrollo de la sociedad y el avance económico; aún hay una percepción general de que las mujeres son menos aptas para ocupar puestos de liderazgo.

Aseguró que para impulsar la participación de la mujer es imprescindible avanzar en la paridad de género, promover leyes y políticas públicas acordes a esta nueva realidad, y visibilizar a las mujeres que ya son líderes para que inspiren a las nuevas generaciones a seguir luchando por cambiar los prejuicios a través de la educación, el esfuerzo y la pasión por impactar positivamente a su comunidad y al mundo.

“Las mujeres somos uno de los pilares más importantes en la sociedad, nuestra creatividad y capacidad de percibir las cosas desde un ángulo diferente nos permite proponer diversas soluciones y agilizar procesos. Por ello es importante alzar la voz, que nosotras mismas tomemos el lugar que nos corresponde y poco a poco transformar el mundo”.

Impulsar a otras mujeres

En este sentido, destacó que las ganadoras de El Premio Mujer Tec 2023, que desde hace una década se otorga a mujeres destacadas en diversas áreas; están impulsando proyectos como el apoyo a mujeres migrantes, la investigación sobre la detección temprana de enfermedades metabólicas o el tratamiento del sargazo para convertirlo en biocombustible o la creación de emprendimientos para ayudar a personas vulnerables.

Con pequeñas acciones, como involucrarse en las tareas de cuidado y el trabajo doméstico, denunciar el sexismo, exigir una cultura de igualdad en el trabajo, ejercer los derechos políticos; la sociedad puede generar un efecto positivo para lograr que más mujeres se muestren con toda la valentía, la resiliencia, el talento y las capacidades que las impulsan a vencer sus limitaciones y convertirse en las líderes que el mundo necesita.

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