El auge de la tecnología generativa ha revolucionado el campo de la inteligencia artificial (IA) y el
procesamiento del lenguaje natural.
El lanzamiento público de ChatGPT de OpenAI a finales de 2022 tuvo efectos de gran alcance en casi todas las industrias, causando revuelo en el mundo. Esta tecnología innovadora ha generado impacto, innovación, pero sobre todo dudas. Lo que nos hace preguntarnos cuál es el impacto real de ChatGPT y otros modelos de lenguaje similares en nuestras vidas.
Por ello hablamos con el Dr. Mauricio García, director de Tecnología en frog sobre ChatGPT y este tipo de avances tecnológicos como herramientas actuales.
Mauricio García se desempeña actualmente como Director de Tecnología en frog, trabajando desde el estudio en Ciudad de México. Cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria de la tecnología de la información, donde ha ocupado posiciones en desarrollo de software, arquitectura empresarial y estrategia, siempre enfocado en ayudar a las organizaciones a innovar y crear valor. Hoy nos cuenta su percepción en cuanto al futuro de ChatGPT y los desafíos asociados con el futuro de las nuevas tecnologías para la productividad humana.
Pero primero, ¿qué es ChatGPT?
De acuerdo con el Dr. Mauricio, ChatGPT es un sistema de IA muy avanzado que puede producir
respuestas de texto que se asemejan al lenguaje humano. La herramienta opera usando el modelo de lenguaje GPT (Generative Pre-trained Transformer) y ha sido entrenado en un corpus masivo de texto conversacional, lo cual permite que los chatbots comprendan y generen un lenguaje natural similar al humano con una precisión y fluidez notables.
Sin embargo, este es el primer aspecto al que hay que prestarle atención, pues como lo asegura el experto, para producir contenido en forma de texto por medio de una IA, en este caso a través de un agente conversacional, “primero hay que saber que hay detrás, no se necesita ser un experto en estos modelos para utilizarlos, pero sí hay que conocer los rasgos generales y sobre todo considerar que no está inventando nada nuevo, sino que junta conocimientos y se alimenta de datos recabados por personas”.
En palabras del Director de Tecnología de frog, es importante detectar la intención con la que se usan este tipo de herramientas y también pensar en el concepto que tenemos de “productividad”.
“Si bien alguien puede usar ChatGPT para hacer la tarea que le dejan en la escuela, hay que ver la intención real y si verdaderamente nos está haciendo más productivos. Porque, si la finalidad es cumplir con una asignación, pues sí se estaría siendo más productivo en el sentido de desarrollar tareas en determinado tiempo y con cierta cantidad de recursos asignados. Pero si la finalidad no sólo es cumplir con la tarea sino adquirir conocimiento entonces en realidad NO se está siendo productivo, pues no se adquieren nuevas habilidades que deja el aprendizaje empírico”.
Asimismo, no hay que olvidar que esta nueva herramienta crea contenido a partir de contenido que ya existe, lo cual no se alinea con la búsqueda de crear desde un proceso original. Ahora bien, “si lo que se quiere es obtener respuestas, se puede, no estamos produciendo nada de impacto pero sí puede funcionar como un punto de partida”.
Y sí, ahí es donde una herramienta de este tipo puede ser verdaderamente útil. Sobre todo en cuanto al ahorro en búsquedas. “Podemos verla como ventaja para las tareas mecánicas y el ordenamiento de la información, lo cual nos da un espacio para dedicarle más tiempo a las ideas reales y al razonamiento”
¿Sustitución o complemento?
No hay que olvidar que a pesar de verse muy impresionante, los agentes basados en Inteligencia Artificial generativa todavía tienen limitaciones. Estas incluyen la incapacidad de responder preguntas que están redactadas de una manera específica, mientras que una limitación mayor es la falta de calidad en las respuestas que ofrece, que a veces pueden sonar plausibles pero no tienen sentido práctico o pueden ser excesivamente detalladas.
Es importante decir que los datos de ChatGPT están limitados hasta 2021. El chatbot no tiene conocimiento de eventos o noticias que hayan ocurrido después. Por lo tanto, algunas interrogantes no generarán resultados, por ejemplo, preguntarle quién ganó la Copa del Mundo en 2022.
Es por esto que estos modelos no pueden emplearse como una herramienta de sustitución sino un complemento para diversos procesos de creación.
“La realidad es que no estamos teniendo ninguna ganancia en productividad, quizá algunos lo vean por el lado de que las máquinas pueden generar más confianza, sin embargo, eso está en duda. Es peligroso querer emplear una herramienta como ChatGPT para sustituir el pensamiento humano; se ve como algo mágico e inmediato, pero corremos el riesgo de confiar de más porque hay que tener en cuenta que al ser una tecnología creada por personas, puede tener los sesgos de sus creadores, ya sea de forma inconsciente o, en el peor de los casos, consciente y con la intención de transmitir cierta ideología”.
En este sentido, algunas personas han expresado su preocupación acerca de que los chatbots de IA reemplacen o atrofien la inteligencia humana. Por ejemplo, el chatbot puede escribir un artículo sobre cualquier tema de manera eficiente (aunque no necesariamente con precisión) en segundos, eliminando potencialmente la necesidad de un escritor humano.
Pero una vez más, para Mauricio nada está más lejos de la realidad:
“Un ejemplo claro es que en un área de atención al cliente sería imposible dicha sustitución. Hasta que no podamos entrenar o enseñar empatía, emociones o resolución de crisis a las máquinas o a la nueva tecnología, no será posible una sustitución humana. No es como un cajero automático, los clientes tienen necesidades que van cambiando y es necesario adaptarse a ellas. Hasta el momento una IA no sería suficiente”.
“Recuerdo cuando empezó a popularizarse el uso de GPS, la gente lo seguía ciegamente, sin dudar un segundo de su veracidad. Pero justo por esto, muchos se toparon con muros, cayeron en barrancos o se cruzaron con calles sin salida. En el caso de estos agentes conversacionales es lo mismo, es necesario cuestionar las fuentes, dudar de los autores y usarlo pero siempre verificando de dónde viene la información”.
“Para quienes creamos productos y servicios puede ser una herramienta útil siempre y cuando sea en beneficio de las personas y los productos estén enfocados en ayudar, no solo por una moda, sino para generar un beneficio real en las personas”. No hay que perder de vista que la cuestión de los valores de quienes crean estos sistemas será uno de los debates más importantes para la sociedad.
El propio bot dice: “Mis respuestas no deben tomarse como un hecho, y siempre animo a las personas a verificar cualquier información que reciban de mí o de cualquier otra fuente”.
Antes de usarlo, pensemos en eso y reflexionemos sobre su impacto en la productividad humana y la verdadera utilidad de este tipo de herramientas en el presente y el futuro.
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