En los últimos años, muchas empresarias mexicanas se han abierto a la oportunidad de exportar sus productos, sin embargo, no es una tarea fácil, ya que requiere de conocimiento y una logística adecuada.
De este modo, resulta necesario que las empresarias conozcan a detalle los pasos que deben seguir en materia aduanal para gestionar sus exportaciones.
El papel de las aduanas
Las aduanas, tanto en México como a nivel mundial, desempeñan un papel clave en el comercio internacional al garantizar la legalidad de los trámites y operaciones comerciales.
En este sentido, Paulina Aguilar, Cofundadora y Directora de Mundi en México, explica que las aduanas tienen el objetivo de registrar, administrar y regular el tráfico de mercancías a nivel nacional e internacional.
Asimismo, de verificar que las mercancías cuenten con los permisos para su distribución, supervisan el proceso y establecen las tarifas e impuestos correspondientes.
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Aspectos básicos para una logística aduanal correcta
A continuación, compartimos cinco aspectos básicos que las empresarias deben considerar antes de exportar sus productos o importar algunas mercancías:
1. Autoridades aduaneras
Lo primero que deben hacer las empresarias mexicanas que quieren exportar o importar mercancías, es conocer a las autoridades aduaneras, como la Administración General de Aduanas del Gobierno Federal, dependiente del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Entre estos órganos de control destacan los agentes aduanales, que son los responsables de monitorear que todas las mercancías cumplan con su respectiva normativa y documentación obligatoria.
2. Documentación requerida
Las empresarias deben contar con la documentación que certifique a la empresa como exportadora, como el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), facturas comerciales de los productos, carta porte, certificado de origen, contrato de compraventa, certificado de seguro y permiso de importación.
También se deben tener presentes las contribuciones legales y estar al día en materia tributaria, ya que las autoridades aduanales siempre están al tanto de cualquier irregularidad.
3. Reconocimiento aduanero
Esta es una de las fases más importantes del proceso aduanal, pues aquí se examina a detalle la mercancía y la documentación declarada para exportar.
Durante este reconocimiento se inspeccionan aspectos como las unidades de medida mostradas en las tarifas de la documentación; los datos sobre la clasificación de los productos y la naturaleza, estado, origen y descripción general de la mercancía declarada.
4. Regímenes aduaneros
Todas las operaciones internacionales se hacen bajo un régimen aduanero que sirve para gestionar el pago de impuestos por parte del exportador, así como las restricciones y regulaciones no arancelarias.
Entre los principales regímenes aduaneros destacan los siguientes:
- Definitivos: son los más utilizados y estipulan las condiciones que deben cumplirse para exportar.
- Temporales: se establecen para la exportación de una mercancía por un tiempo limitado, por lo que están libres de impuestos de comercio exterior, pero deben cumplir con las demás obligaciones regulatorias.
- De depósito fiscal: hacen referencia al almacenamiento de una mercancía específica, la cual debe estar acreditada por las autoridades aduanales para su depósito.
- De tránsito de mercancías: este régimen consiste en el traslado de mercancías de una aduana nacional a otra, todo bajo un control fiscal.
- De elaboración, transformación o reparación de recinto fiscalizado: este tipo de régimen se utiliza para el ingreso de mercancías que, antes de ser exportadas, serán manipuladas para un uso final en el extranjero.
5. Financiamiento
Cubrir los gastos de la logística aduanal no siempre es sencillo y es común que las empresas requieran de un crédito para financiar los costos que conlleva, lo cual puede representar un problema para la liquidez ante las altas tasas de interés.
Por ello es importante acudir a soluciones de financiamiento como el factoraje financiero, que permite adelantar hasta el 90% del pago de las facturas por cobrar para financiar los procesos de exportación y logística aduanal, sin generar una presión financiera al interior de la empresa.
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