Las huestes de Morena se encuentran de plácemes luego de que una corte de Nueva York declarara al ex secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, culpable de cinco delitos a saber: conspiración para la distribución internacional de cocaína; conspiración para la distribución y posesión de cocaína; conspiración para importar cocaína; delincuencia organizada y, como colofón, hacer declaraciones en falso en su solicitud de naturalización por supuesto, por no haber mencionado que estaba en el negocio de la cocaína.
El presidente Andrés Manuel López Obrador tampoco ha podido ocultar su satisfacción. Corto de alcances, prefiere pensar que el escándalo sólo toca a sus detractores y centra su atención en Vicente Fox y Felipe Calderón. No se da cuenta que en el banquillo de los acusados también se encontraba sentado el Estado mexicano pasando por todas las administraciones, incluida la suya, que muy poco han hecho para frenar el avance de la criminalidad hasta el punto de colocar al país como uno de los más violentos en el mundo, según el cuarto de acuerdo al Índice Global en Delincuencia Organizada (el dato es de hace cuatro meses, no de los sexenios panistas ni priistas, es justamente del periodo que corresponde a su gobierno).
Sin pretender hacer una defensa de García Luna, este fue condenado sin que se presentara ningún tipo de evidencia física, ni siquiera los tan cacareados audios de los que se habló durante semanas, bastó el testimonio de delincuentes que previamente habían pactado beneficios con la fiscalía, lo que habla de que el nivel de tolerancia de las autoridades estadounidenses alcanzó ya su punto más bajo, y aquí García Luna no es el único que tiene cola que pisarse, se afirma que más de un gobernador habría financiado su campaña con recursos de procedencia dudosa.
Bajo ese mismo rasero en un periodo no lejano, a una corte estadounidense podría parecerle también un delito (o por lo menos colocar bajo sospecha) a un político que se dirigiera a saludar de mano a la madre de un narcotraficante o emitir una orden para dejar en libertad a su nieto, hijo de ese mismo narcotraficante, quienes por cierto pudieran hipotéticamente pertenecer al mismo cártel al que protegía García Luna.
Hace apenas unos días Anne Milgram, directora de la DEA, otro de los órganos involucrados en esta maraña de corrupción, pero también experto en la repartición de culpas, denunció ante el Senado de su país la poca participación del gobierno de López Obrador para detener la fabricación y tráfico de fentanilo. Lo cierto es que el nivel de colaboración con la DEA se encuentra en su nivel más bajo desde que fuera detenido en la Unión Americana, en 2020, el ex secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, acusado de conspirar para traficar cocaína, marihuana y metanfetaminas para el Cártel H-2, una escisión de los Beltrán Leyva.
En una actitud muy distinta a la mostrada hacia García Luna, y en un capitulo no del todo transparente López Obrador consiguió su regreso a México para dar seguimiento a las investigaciones.
Finalmente tras revisar el expediente determinó exonerarlo.
Resulta vergonzoso que sea en otros países en donde se aplique la justicia contra los delincuentes de nuestro país, porque estamos claros que García Luna no es el único funcionario que ha estado involucrado con organizaciones criminales, ni seguramente será el último que siga la lógica esa de llenarlos de abrazos.
Próxima regulación laboral de plataformas digitales
Se prepara una iniciativa para la regulación de los trabajadores de plataformas digitales, por lo que se colabora estrechamente con legisladores, empresas, representantes gremiales, esperando se apruebe en próximos meses y, con pleno reconocimiento a la flexibilidad laboral, se protejan y se otorguen los derechos de seguridad social a las y los trabajadores, adelantó Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo y Previsión Social, al participar en la charla virtual “Conoce las reformas y las nuevas regulaciones laborales del 2023”, organizada por OCCMundial, la bolsa de trabajo en línea que encabeza Ricardo Rodarte, y la Asociación de Internet MX, presidida por Analí Díaz Infante.
La secretaria del Trabajo aseguró que este año se prevé un crecimiento económico importante en materia de inversión industrial y creación de empleos, pero a diferencia del pasado, nunca más se transitará por la precarización laboral como un factor para la atracción de capitales.
De acuerdo al 9º Estudio de Búsqueda de Empleo por Internet en México 2022, el 88% de las empresas utilizan bolsas de trabajo en línea para buscar personal, seguido por las redes sociales con 75%; 53% referencias personales; 45% bolsas de trabajo de universidades; 32% sitio web de la empresa; 25% servicios de head hunters; 23% ferias de empleo presenciales. Ya sólo un 9% utilizan clasificados en periódicos y revistas.
Por su parte, los medios más utilizados por los candidatos para buscar trabajo, son las bolsad de trabajo en línea y Apps con 68% cada una.
Le siguen las redes sociales con 51%; 32% con sitios web de empresas específicas; 29% recomendaciones personales; 18% acuden directamente a la empresa y 11% se anuncian en periódicos y revistas.
En cuanto a conocimiento de plataformas digitales, tanto candidatos como reclutadores mencionaron en primer lugar a OCCMundial, con 95% y 96% respectivamente.
Síguenos en Google Noticias para mantenerte enterado
