4 tips para invertir con amigos sin afectar el negocio o perder la amistad
Invertir o emprender con amigos puede ser una experiencia muy gratificante que también conlleva riesgos, ya que puede derivar en conflictos.
Invertir con amigas o amigos puede ser una experiencia muy gratificante, pero también se debe considerar que esta decisión conlleva riesgos que pueden derivar en una gran oportunidad de negocio y de libertad financiera o en una mala decisión que genere conflictos.
De acuerdo con Alberto Martínez, CEO de DIAM, si bien no existen características específicas de cómo debe ser el socio ideal para emprender o invertir en algún proyecto; esta decisión requiere algo más que un conocimiento mutuo y confianza entre amigos.
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“Se necesita un complemento que aporte ideas, contribuya al proyecto, sea un apoyo en época de crisis y proponga otro punto de vista para sortear adversidades”.
En este contexto, compartimos 4 consejos para que invertir con amigos pueda ser una experiencia favorable, evitando perder la amistad o el cierre del negocio.
1. Establece todo por escrito
Sin importar el tipo o plan de negocio que se desea realizar en conjunto con otra persona es imprescindible trabajar y elaborar un acuerdo que contenga las cuestiones más importantes alusivas a la nueva relación que se pretende conformar.
Emprender un negocio con amigas ¿Qué tan conveniente es?
Entre los principales puntos que deben quedar plasmados en un documento destacan los términos en que se conformará el negocio; la cantidad de capital que aportará cada uno; las responsabilidades y el poder en la toma de decisiones, incluso algunos términos alusivos al abandono de los participantes o la separación de la sociedad.
2. Define roles
Una de las principales ventajas de invertir con amigos es que se conocen bien y pueden reconocer las habilidades que puede desarrollar.
La clave de esta sociedad es identificar quién es el mejor negociador, el mejor administrador o el más destacado para la creatividad a fin de asignar a la persona adecuada para cada rol.
Evaluar las fortalezas y las habilidades que cada integrante contribuye a que en ocasiones se complementen entre sí para abordar de mejor forma diferentes desafíos y responsabilidades de manera efectiva. Es recomendable que los roles se definan desde el principio del proyecto, explica el CEO de DIAM.
3. Mantén una comunicación abierta y honesta
Expresar opiniones y preocupaciones de manera honesta contribuye a resolver de manera positiva posibles problemas o adversidades a futuro. Cada integrante puede plantear desde un inicio lo que espera del negocio y lo que está dispuesto a hacer para que el proyecto se desarrolle y crezca.
La comunicación abierta permite establecer y alinear expectativas, así como contribuir en la resolución de posibles desacuerdos o conflictos que pudieran surgir en algún momento, inhibiendo riesgos de dañar la relación o el negocio en sí.
4. Elabora un plan financiero
Antes de acordar y cerrar el trato de inversión con un amigo, es imprescindible contar con un plan financiero detallado y un presupuesto realista para el negocio, el cual ayuda a tener una comprensión clara de cómo se utilizarán los fondos, cuáles son los ingresos proyectados, gastos previstos y cómo se realizará el seguimiento de las finanzas del proyecto.
Con un plan es posible tomar decisiones basadas en datos y proyecciones sólidas en lugar de hacer suposiciones o resolver con decisiones de manera impulsiva.
Además, es una forma de evaluar la viabilidad del negocio, determinar el momento idóneo para invertir, identificar áreas de mejora y aplicar medidas correctivas cuando sea necesario.