Este lunes llega a nuestro país el secretario de Estado, Antony Blinken, la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, y el representante comercial adjunto de Estados Unidos, Jayme White, quienes copresidirán el Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) México-Estados Unidos 2022. Les acompaña una comitiva de funcionarios para sostener conversaciones con sus homólogos mexicanos, el canciller Marcelo Ebrard, la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, y sus respectivos equipos.
El pasado 1 de septiembre se cumplieron 40 años de la nacionalización de la banca…
Oficialmente, los temas a abordar en el DEAN son electromovilidad,equipo médico,semiconductores, infraestructura fronteriza y nuevas tecnologías.En encuentro aparte, el presidente López Obrador recibirá al encargado de la política exterior estadounidense, con quien seguramente se abordará el tema de las “inesperadas” consultas solicitadas por el tema energético en el marco del T-MEC.
Con una fecha emblemática como el 16 de septiembre y teniendo como invitados a dos representantes de la izquierda latinoamericana como Evo Morales y José Mujica (nada que ver uno con el otro, pero en fin), y por encabezar un desfile militar, es previsible un mensaje patriotero de defensa del petróleo y de la electricidad por parte del presidente, eso no va a cambiar con la visita de Blinken.
El secretario de Estado no viene a leer cartillas, pero sí a ver qué tan lejos y en los hechos quiere AMLO llevar su arenga, si todo va a quedar de “dientes para afuera” o, si hay más de fondo-tal vez no salirse del T-MEC pero sí aceptar las sanciones a cambio de defender la soberanía energética por ejemplo-, entonces el diplomático norteamericano hará manifiestas las consecuencias de ello, pues sin duda el que más pierde, es México.
El pasado 1 de septiembre se cumplieron 40 años de la nacionalización de la banca, anunciada el día del último informe de gobierno de José López Portillo. En sus memorias, Miguel de la Madrid Hurtado recuerda la molestia que le causó, y con razón, tener que cargar con las consecuencias de una decisión que no fue suya y con la que disentía totalmente. Ya a poco más de dos años de que termine el sexenio, habrá que ver con cuántas de decisiones erráticas del actual mandatario va a tener que lidiar quien le releve. Hasta el momento, todo pinta para que esta sea, como la de los ochentas del siglo pasado, otra década pérdida.
Fiestas patrias politizadas
Arranca una semana corta en el ámbito laboral, una semana en la que habremos de celebrar el aniversario número 212 de nuestra independencia. Tras dos años de vigilia la gente volverá a llenar las plazas para lanzar el tradicional grito de independencia.
Pocos mexicanos habrán de celebrar tan a lo grande como el presidente Andrés Manuel López Obrador quien tiene más de un motivo para festejar, primero porque logró doblar a los jueces que valoraban si la prisión preventiva oficiosa era violatoria de los derechos humanos y, segundo, porque el presidente del PRI, Alejandro Moreno “Alito”, le entregó en bandeja de plata su apoyo para que la Guardia Nacional pasara sin escollos a la tutela del ejército.
Sin duda alguna lo que mayor alegría le dio al mandatario fue el aval del legislativo para que la Guardia Nacional se integrara de plano a las Fuerzas Armadas ya que dentro de sus planes para los festejos con motivo de las fiestas patrias se encontraba, junto al mega concierto que ofrecerán los Tigres del Norte, su participación en el desfile del 16 de septiembre ya con nueva cachucha.
Anuncios va a haber muchos además del ya mencionado y para eso invitó a un selecto grupo de personalidades que todavía no lo saben, pero habrán de ser utilizados como “patiños” presidenciales.
Así en primera fila habrá de estar Evo Morales, triste y derrocada figura de la izquierda latinoamericana; el papá y el hermano de Julian Assange, personaje en el que el presidente se ha “montado” para mostrarse como un garante de la libertad de expresión cuando él mismo ha emprendido una cruzada contra los medios nacionales; Aleida Guevara, hija del legendario “Che”, para que no nos olvidemos los fuertes lazos que lo unen con Cuba; los descendientes de Martín Luther King, para que tengamos presente que él también es un luchador de los derechos civiles y así otros más hasta completar la decena. Todos ellos se habrán de hospedar en el lujoso hotel Círculo Mexicano donde ¡ah casualidad!, tienen su tienda de chocolates los hijos del presidente.
El presidente va a hablar, va a hablar y va a hablar. Hace dos meses prometió que justo el 16 ofrecería su posición sobre el T-MEC.
Mucho se especuló acerca de si se anunciaría la salida de nuestro país del acuerdo, ahora sabemos que no pero igual serán importantes sus precisiones. También hará un llamado para que se constituya un comité internacional en favor de la paz y se logre una tregua mundial por cinco años ¿tendrá la convocatoria?
Al igual que su antagonista, Don Porfirio Díaz, quien incluso ajustó las celebraciones a la fecha de su cumpleaños, también López Obrador quiere servirse de tan emblemática fecha para construir con palabras lo que no ha podido con las manos, llamar al fervor patrio para hacernos olvidar que la delincuencia está en aumento, que el sistema de salud se encuentra en ruinas, que la economía no repunta y que la falta de transparencia está terminando con su credibilidad.
TE PUEDE INTERESAR:
https://mundoejecutivo.com.mx/marcelo-ebrad-amlo-funeral-reina-isabel-ii/