Después de seis semanas de bombardeos incesantes que han costado la vida a 12 mil palestinos, entre ellos más de cinco mil infantes, y la condena de una buena parte del mundo civilizado, Israel aceptó una tregua con Hamás, una tregua que durará apenas cuatro días durante la cual el grupo extremista islámico habrá de entregar a 50 de los más de 200 rehenes judíos que mantiene en su poder a cambio de 150 presos palestinos que no estén comprometidos con crímenes de sangre. En ambos casos mujeres y niños.
El trato incluye la entrada de decenas de camiones con ayuda humanitaria básica consistente en suministros médicos y alimenticios además de una cantidad limitada de combustibles. El cese el fuego inició a las 2 de la mañana de este jueves debido a que Hamás solicitó tiempo para reunir a los rehenes, lo que deja de manifiesto lo que ya se sospechaba; los mantiene divididos como escudos humanos en distintos puntos estratégicos.
Como es característico, las autoridades israelíes mantienen un total hermetismo sobre los detalles, por lo que ateniéndonos a los señalamientos del grupo islámico, durante el tiempo que dure la tregua se detendrá el movimiento de aviones y drones judíos sobre el sur de la Franja de Gaza, el periodo se modificará en la zona norte a solamente seis horas.
Todo movimiento de tropas y vehículos pesados al interior del territorio palestino deberá quedar congelado durante este breve periodo de paz y se permitirá el libre movimiento de personas por la carretera de Salah al Din, la vía principal por la que la población ha estado escapando hacia el sur de Gaza. Más rehenes israelíes pudieran ser liberados bajo el incentivo de que por cada diez que recuperen la libertad, se extenderá un día más la tregua de acuerdo al gobierno de Benjamín Netanyahu, quien lo único que garantiza es que una vez finalizada la tregua mantendrá los ataques hasta ver destruido completamente a Hamás y garantizar la seguridad de sus ciudadanos, algo que pudiera llevar todavía varios meses ya que el grupo opera por células que no son fáciles de identificar porque se mezclan entre la población, además de que muchos de sus miembros escaparon a distintos santuarios árabes en donde encuentran protección.
El mérito del acuerdo le corresponde sin lugar a dudas al presidente de Estados Unidos, Joe Biden; al emir de Qatar, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, y al presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, quienes lograron gestionar la tregua en beneficio de los cautivos, más allá de las fuerzas beligerantes.
Alianza virtuosa entre Cibergestión y Creditaria
Una muy buena noticia para quienes desean adquirir una propiedad es la firma de la alianza estratégica entre Cibergestión, la empresa líder en externalización de procesos de negocios en América Latina, y Creditaria, considerado el bróker más importante del país en el ramo de asesoría y gestión de créditos hipotecarios y Pymes.
Apoyados en la transformación digital, esta asociación busca dar una mayor seguridad a los créditos hipotecarios, fundamentales tanto para la banca como para la economía nacional.
Entre otras bondades, el acuerdo favorecerá que Cibergestión implemente su tecnología desde el onboarding del cliente directamente en la red de oficinas y brókers de Creditaria para verificar, de manera inequívoca desde un inicio, el ingreso de data eficiente en el proceso crediticio, con lo que la banca e instituciones financieras obtienen la certeza de que las operaciones autorizadas cumplan con los más altos estándares.
Con esta alianza, Cibergestión y Creditaria se unen para fortalecer un mercado que paso por momentos complicados durante la pandemia de Covid-19 y robustecen los cimientos de un sector que no es sólo importante para cubrir las necesidades de vivienda sino también para el desarrollo del país.
Diputados yendo a lo seguro
Bajo la premisa de más vale ir a lo seguro, 471 diputados federales notificaron al Instituto Nacional Electoral (INE) su intención de reelegirse en las elecciones de 2024. No quiere decir que todos vayan a lograr volver a postularse, es simplemente abrir la baraja de opciones de su futuro político.
Constitucionalmente, los senadores pueden ser electos por dos periodos consecutivos, mientras los diputados hasta por cuatro periodos consecutivos, con la condicionante de que se postulen por el mismo partido o coalición por la que llegaron a la curul, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato.
En un escenario en el que los legisladores fueran verdaderos representantes de quienes votaron por ellos, fueran conocidos por las causas que defienden o fueran contrapesos reales incluso dentro de sus partidos o hubiera una rendición de cuentas efectiva de su desempeño, la reelección sería deseable, incluso de manera indefinida. En el caso de México, como en muchos países, no es así. La mayoría no conoce a su diputado de distrito y, en el mejor de los casos, estos operan en sus demarcaciones territoriales como gestores de servicios, la mayoría de las veces con fines clientelares. La mayoría de ellos, y se ha visto en las legislaturas precedentes, hacen de todo, menos legislar bien.
Asimismo, al interior de los partidos representa una complicación, al tener que resolver quienes, efectivamente, volverán a ser postulados, quienes promovidos a otro cargo o a quienes darles las gracias. Más complejo aún, cuando hay coaliciones de partidos y hay que ver cómo se reparten las candidaturas. Ahí está de ejemplo el Frente Amplio, ahora rebautizado como Coalición Fuerza y Corazón por México, donde ya se vio que en las senadurías, el PRI se agandalló al PAN en las candidaturas. Ojalá alguien ayude a Marko Cortés a negociar las diputaciones, no sea que el blanquiazul sea el partido perdedor el siguiente sexenio.