Último llamado para evitar la sobrerrepresentación

Con una marcha convocada por las diferentes fuerzas que aglutinan a la llamada “marea rosa”, inicia formalmente la resistencia civil para tratar de frenar la sobrerrepresentación del oficialismo en el Congreso de la Unión. De concretarse, el Movimiento de Regeneración Nacional y sus aliados, el Partido Verde y el Partido del Trabajo, accederían a las dos terceras partes de las curules, transportándonos ipso facto a los años setenta, en el momento cumbre en el que el Partido Revolucionario Institucional aplicaba la “aplanadora” e imponía su mayoría para modificar la constitución a voluntad del mandatario en turno.

No está de más recordar que la reforma electoral de 1996 fijo límites para que ningún partido superara en la Cámara de Diputados las 300 bancas con el propósito que no existiera una fuerza dominante que se pudiera hacer del control de las decisiones del Legislativo sin la participación de las restantes. Este límite se fijó en un tope del 8% al porcentaje de su votación nacional emitida.

El conflicto que hoy está viviendo la ciudadanía, tiene su origen en las distorsiones que se pueden encontrar en la ley y que permitieron que la coalición Seguimos Haciendo Historia registrará candidatos comunes en muchos de los distritos electorales transfiriendo votos, de forma no necesariamente legal, de un partido a otro superando como fuerza unificada los 300 votos, algo que aunque aparenta cumplir con la norma legal a todas luces viola el espíritu con el que se redactó originalmente en la Carta Magna, contemplada en su Artículo número 41.

De está manera el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tendrán que resolver un problema que aparenta ser semántico pero que tendrá un impacto descomunal en el futuro de México: la validación a los reclamos del partido oficial le daría los dos tercios de los asientos suficientes para aprobar las iniciativas con las que el presidente planea reformar la constitución a favor de su movimiento, lo que entre otras cosas conllevaría la eliminación de los organismos autónomos y la desaparición del poder judicial como hoy lo conocemos, solo por mencionar algunas de las calamidades que acarrearía une decisión de facto unilateral.

Durante el foro Voces contra la Sobrerrepresentación organizado por el Frente Cívico Nacional, celebrado el miércoles pasado, el expresidente del INE, Lorenzo Córdova, alertó sobre una decisión de ese calado que terminaría por privatizar la constitución en favor de Morena y sus aliados por lo que las autoridades electorales “deben leer de forma abierta y no literal” la Carta Magna, algo que se antoja difícil dados los fuertes vínculos de su actual presidenta del INE, Guadalupe Taddei, con la Cuarta Transformación.

Se acerca la hora de la verdad, el último intento ciudadano para mantener el frágil equilibrio que hoy sostiene al país; poner todo el poder en una sola agrupación, que además hoy controla a las fuerzas armadas, lleva consigo un fuerte riesgo. No se trata de tener una fuerza dominante de uno u otro lado sino de mantener vivos los contrapesos que tantos años nos llevó construir y que hoy ven amenazada su existencia.

Comité para seleccionar ministros… como el del INE

Este martes, Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena, dio a conocer de manera general dos modificaciones a la iniciativa de reforma judicial del presidente López Obrador: primero, que un comité técnico entreviste y examine a los aspirantes a ministros para determinar la idoneidad de los más capacitados y preparados y, segundo, la gradualidad y escalonamiento del procedimiento de elección. El también presidente de la Junta de Coordinación Política no entró en detalles del “enriquecimiento” a la propuesta presidencial.

La idea de un comité técnico se presenta como un supuesto filtro para elegir a los mejores perfiles, cuando no es tal sino una criba para decantar a los más afines a la Cuarta Transformación.

El mejor ejemplo, fue la elección de la nueva presidenta consejera y los tres consejeros del INE en marzo pasado. Un comité técnico, con mayoría de Morena, armó cuatro quintetas para la insaculación en todas las cuales hubo candidatos con perfiles afines o cercanos a la 4T. En el caso de la lista para presidenta consejera, sólo una de cinco no tenía vínculos familiares o había militado en Morena, y no fue la sorteada ganadora Guadalupe Taddei.

Basta recordar que en aquella quinteta para presidenta consejera figuraba Bertha María Alcalde Luján, actual directora del Issste y entonces comisionada de la Cofepris, hermana de la secretaría de Gobernación, sin experiencia electoral, pero que por alguna razón tuvo altas calificaciones en las pruebas, mejores que las de personas con amplia trayectoria y experiencia en la materia.

Entonces, si el partido en el poder tiene el control del comité técnico, lo de menos es que sea por elección popular, tómbola o pirinola, la mayoría de los aspirantes y, por ende los electos, serán cercanos a Morena… Y no se descarte que entre las opciones, se encuentre alguna de las hermanas Alcalde Luján.

En contra de la desinformación

En un mundo cada vez más saturado de información, en el que se han ido difuminando las fronteras entre los hechos reales, las percepciones e incluso la generación de noticias que responden a intereses no siempre transparentes, la embajada de Estados Unidos en nuestro país en conjunto con la Universidad de Oklahoma (OSU), invitó a un grupo de profesionistas de diversas especialidades a visitar la Unión Americana para tomar un curso de actualización sobre el combate a la desinformación.

El seminario, que concluyó hace apenas unos días, incursionó en una serie de temas de actualidad que hoy preocupan no solo a quienes difunden información, sino también a los receptores de ésta desde diferentes frentes resaltando temas como fake news, redes sociales y las notas hoy generada incluso a través de inteligencia artificial.

En los diferentes paneles participaron académicos de la OSU así como expertos en el ramo de las relaciones públicas y el periodismo. En ese mismo marco, el próximo 20 de agosto la embajada de Gran Bretaña en coordinación con la de Estados Unidos presentarán un evento titulado Facts Not Fiction en el que participará Geysha González, directora de Operaciones del Centro de Anallisis de Políticas Europeas.

Bien por la embajada de Estados Unidos que apunta a un tema que hoy es de vital importancia y que sin lugar a dudas tendrá un impacto social benéfico para ambos países.

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