En el ultimo año, hemos sido testigos de los diversos ajustes al alza en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) lo cual ocasionó tensión en las economías latinoamericanas y en el tipo de cambio.
En lo que respecta a nuestro país, el Banco de México (Banxico), también realizó diversos ajustes al alza en las tasas de interés. En el segundo trimestre de este año, la institución recortó sus expectativas de crecimiento de la economía a 2.4 por ciento, después de que el pasado mes de febrero revelara que la economía mexicana podía crecer hasta un 2.8 por ciento anual este 2024.
¿Qué significa para las exportaciones?
De acuerdo con la Fintech Mundi, el hecho de que las tasas de interés suban ocasiona que el dinero se “encarezca” y que haya menor demanda y por consiguiente disminuya la liquidez en el mercado, lo cual hace que el peso mexicano, corra el riesgo de sufrir depreciaciones constantes.
Asimismo, existe el riesgo de que las monedas locales se devalúen y que las empresas que exportan sus productos tengan una reducción importante de sus ganancias por la venta de sus productos, además de que la demanda de los mismos también puede disminuir.
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Incremento en costos de exportación
Por otro lado, las empresarias que exportan sus productos podrían ver incrementos en los costos para trasladar sus mercancías de un país a otro, debido a factores como los pagos de servicios de transporte, combustibles, empaque y embalaje, e impuestos, entre otros.
En este sentido, resulta necesario contar con herramientas como las coberturas cambiarias que permiten congelar el tipo de cambio en una fecha determinada y realizar operaciones en ese costo, para que cualquier movimiento abrupto, tanto al alza como a la baja, no impacte en los costos de operación que fueron planeados previamente y con base en los datos de la fecha elegida por la exportadora.
Beneficios de las coberturas cambiarias
Si bien utilizar una cobertura cambiaria representa importantes beneficios para las exportadoras, una de las principales ventajas radica en la planeación del proceso de exportación, lo que brinda certeza de que los costos no se alterarán, independientemente de la fluctuación que tenga el peso-dólar.
Así, las empresarias exportadoras podrán enfocarse en generar estrategias de operación y en la producción que destinarán para vender en el extranjero.
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De igual manera, la planeación, permite proteger el flujo de efectivo en números positivos, aspecto que también puede cuidarse cuando se utiliza el factoraje financiero.
Esta solución ayuda a los negocios a convertir las facturas de exportación en efectivo, de forma inmediata y anticipada al pago del comprador, con un acceso de hasta el 90% del valor de la factura y recibir el 10% restante posteriormente, menos un costo mínimo de transacción.
Finalmente, Paulina Aguilar, cofundadora y directora general de Mundi en México, destacó que:
“Los riesgos financieros ante el entorno económico actual son latentes, y la fluctuación de la moneda con respecto al dólar es impredecible. Contar con soluciones digitales que ayuden a las empresas a proteger sus finanzas y evitar caídas considerables en el cash flow que sostiene sus operaciones se vuelve sumamente necesario para operar, crecer, y seguir exportando”.
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