Más de 340 millones de mujeres y niñas podrían vivir en pobreza extrema en el 2030 si no se avanza en la igualdad de género
Si no se prioriza la igualdad de género, 340 millones de mujeres y niñas vivirán en pobreza extrema y 110 millones sin escolarizar
A pesar de los esfuerzos compartidos que gobiernos, industrias y la sociedad en general realizan a nivel mundial, los avances en materia de igualdad de género siguen siendo pocos.
Así lo pone de manifiesto, un nuevo informe de ONU Mujeres y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (ONU-DAES), sobre los avances en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el cual muestra un panorama preocupante en torno a la situación actual en este tema.
Mujeres y niñas las más vulnerables
El “Panorama de género 2023”, destaca la urgente necesidad de realizar esfuerzos concretos para acelerar el progreso hacia la igualdad de género de aquí al 2030; ya que, de continuar con las tendencias actuales, para ese año, más de 340 millones de mujeres y niñas, que equivalen al 8% de la población femenina a nivel mundial; vivirán en la pobreza extrema, y una de cada cuatro experimentará inseguridad alimentaria moderada o grave.
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El documento también pronostica que, el cambio climático puede empujar a la pobreza a 158.3 millones adicionales de mujeres y niñas; 16 millones más que el número total de hombres y niños que se verían en la misma situación.
También se prevé que, al ritmo actual de progreso, 110 millones de niñas y mujeres jóvenes de todo el mundo, estarán sin escolarizar en 2030.
Igualdad de género como prioridad
La misma investigación revela que, para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en todos los objetivos mundiales clave, se necesita una inversión adicional de 360 mil millones de dólares anuales.
De igual manera, advierte que, el hecho de no priorizar de forma inmediata la igualdad de género, podría poner en peligro toda la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
De ahí la necesidad de contar con una mayor colaboración, una financiación sostenida y adoptar políticas destinadas a abordar las disparidades de género y a empoderar a las mujeres y niñas en todo el mundo.
En este contexto, la subsecretaria general de Coordinación de Políticas y Asuntos Interinstitucionales del ONU-DAES, Maria Francesca Spatolisano, resaltó que la igualdad de género no es solo un objetivo dentro de la Agenda 2030, sino el fundamento mismo de una sociedad justa y un objetivo en el que deben apoyarse todos los demás.
“Si somos capaces de derribar los obstáculos que dificultan la plena participación de las mujeres y las niñas en todos los aspectos de la sociedad, liberaremos el potencial inexplotado que puede impulsar el progreso y la prosperidad para todas las personas”.
Por su parte, Sarah Hendriks, directora Ejecutiva Adjunta interina de ONU Mujeres, indicó que, para cumplir con los ODS, “es absolutamente crucial actuar ya, de manera colectiva y decidida, para corregir el rumbo hacia un mundo en el que todas las mujeres y niñas tengan los mismos derechos, oportunidades y representación. Para lograrlo, necesitamos un compromiso inquebrantable, soluciones innovadoras y la colaboración de todos los sectores”.
El desafío de cerrar la brecha laboral y salarial
Por otra parte, el “Panorama de género 2023”, pone de manifiesto que la brecha laboral y salarial sigue siendo persistentemente elevada. A nivel mundial, por cada dólar que ganan los hombres como remuneración por el trabajo que realizan, las mujeres perciben 51 céntimos de dólar.
Solamente el 61.4% de las mujeres en edad de trabajar forman parte de la fuerza de trabajo, frente al 90% de los hombres en igual condición.
Del mismo modo, la brecha de género en los puestos de poder y liderazgo sigue estando muy arraigada y, al ritmo actual de progreso, la próxima generación de mujeres seguirá dedicando en promedio 2.3 horas diarias más que los hombres al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado.
En el caso de las adultas mayores, la situación se torna más compleja, ya que, según la investigación, son quienes se enfrentan a mayores índices de pobreza y violencia, en comparación con sus pares hombres.
En 28 de los 116 países de los que se dispone de datos, menos de la mitad de las mujeres adultas mayores reciben una pensión; y en 12 países, esta proporción es inferior al 10 por ciento.
Finalmente, resalta que ningún país ha logrado erradicar la violencia de pareja, y solo 27 cuentan con sistemas integrales de seguimiento y asignación de presupuesto para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
