Tomándoles la medida a los inversores
Con toda la polémica de la reforma judicial aprobada y la pendiente de los órganos autónomos, en que se habla de inversiones canceladas y redireccionadas […]
Con toda la polémica de la reforma judicial aprobada y la pendiente de los órganos autónomos, en que se habla de inversiones canceladas y redireccionadas a otros países, había particular atención por lo que opinara una de las principales calificadoras de riesgo en el marco de su foro “Moody’s Inside LatAm: México 2024”.
Y resulta que, a pesar de la incertidumbre por la reforma judicial, la debilidad fiscal, las presiones al gasto público, Pemex, más lo que se acumule, los analistas de la calificadora ven poco probable que se pierda el grado de inversión… aún. Tendría que suceder un “deterioro institucional drástico” para que esto ocurra, lo que sea que signifique eso para la agencia calificadora pero que, al parecer, no visualizan.
En otro escenario, con el pleito por no invitar al Rey de España a la toma de posesión argumentando la disculpa no ofrecida, hay quienes alertan que esto pudiera afectar las inversiones de uno de nuestros principales socios comerciales, lo cual no se ve que haya sucedido, ni cuando hubo las arremetidas contra Iberdrola, hasta que la energética española vendió sus 13 plantas al gobierno, menos por un asunto demagógico que lleva casi todo el sexenio. Tampoco se ve que las empresas mexicanas estén ofendidas y retiren sus inversiones en el país ibérico, siendo nuestro país el quinto mayor inversor en España el año pasado.
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Como último ejemplo, en julio del 2022, Estados Unidos y Canadá solicitaron abrir paneles sobre el tema energético en el marco del T-MEC. Aquello parecía el fin del tratado para muchos, sanciones multimillonarias costosísimas para México, Tatiana Clouthier se fue, llegó Raquel Buenrostro… y los paneles quedaron pendientes y, según la secretaria de Economía, hasta resueltos.
No es que haya políticas y circunstancias que pasen inadvertidas para los inversionistas nacionales y extranjeros, sin duda detectan pros y contras, y lo ideal sería eliminar varios de los contras, pero ninguno de ellos ha llegado a un grado en que recojan sus cosas y se vayan a otro lado. Es algo que entendió bien López Obrador, y que al parecer ya captó su sucesora: mientras encuentren beneficios, se adaptan a la política que les toquen.