Malas noticias para la relocalización de empresas o nearshoring como se le conoce más ampliamente. Los cortes de energía ocurridos el martes por la tarde encendieron todas las luces de alerta sobre un fenómeno que es visto en México como la palanca de desarrollo para las próximas décadas, pero que no acaba de cuajar.
Tras la pandemia de covid 19 y con la ruptura de las cadenas de suministros a causa del cierre de rutas que facilitaran la llegada de mercancías, México adquirió un papel envidiable debido a su posición geoestratégica y su papel como socio comercial de Estados Unidos, lo que le permite llegar con facilidad a los mercados del norte tan necesitados de mano de obra especializada para la fabricación de insumos utilizados en sus diferentes industrias.
En los últimos dos años, diversas empresas, desde cerveceras hasta automotrices, han anunciado su intención de trasladar sus factorías a diferentes partes de nuestra República, lugares estratégicos que les permitan abatir costos pero que también, para su debido funcionamiento, requieren de grandes cantidades de agua pero, sobre todo, de electricidad.
La certeza jurídica ha sido uno de los problemas que han impedido que la inversión fluya con menor velocidad a las expectativas generadas, pero también los monopolios del Estado, particularmente los relacionados con la energía, que ni acaban de alcanzar la suficiencia, ni permiten a inversionistas privados entrar a los mercados, tal es el caso de la energía eléctrica en manos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) generada en gran medida a partir de combustibles fósiles con equipos que hace mucho tiempo, al igual que su director, debían haber sido jubilados.
Si México no quiere desaprovechar esa ventana de oportunidad, que se estima tendrá una duración de tres a cinco años, tendría que empezar a trabajar en la generación de energías renovables, sostenibles y más económicas que las que hoy producen Pemex y la CFE, pero además en cantidades abundantes.
Quienquiera que vaya a gobernar el país durante los próximos seis años por venir tendrá que estar muy atento a este tema, porque hoy la oferta para la relocalización esta al mejor postor y nos encontramos ante una coyuntura que difícilmente se volver a presentar. El cambio de administración será una buena oportunidad para apartarnos de esos falsos patriotismos que, lejos de producir un beneficio económico al país, son aprovechados por políticos con muy pocos escrúpulos que lo que buscan es generar una falsa idea entre los ciudadanos con una prosperidad que nunca habrá de llegar. Sin inversión, y al Estado no le alcanza, no habrá forma de aprovechar una oportunidad que ya está en la segunda llamada.
Capacitación y condiciones laborales de la policía
El Observatorio Nacional Ciudadano llevó a cabo este miércoles el Foro “Por una Ciudad de México segura” con los candidatos a la jefatura de Gobierno de la CDMX, convocatoria a la asistieron Santiago Taboada, candidato de la coalición PAN-PRI-PRD, y Salomón Chertorivski, de MC, y con la ausencia de Clara Brugada, quien canceló de última hora, según dio a conocer Francisco Rivas, director general de Observatorio.
En el foro se vieron diagnósticos y propuestas. En lo primero, de acuerdo al Observatorio, las tendencias de incidencia delictiva son similares a 2015, es falso que haya un descenso en la tasa de homicidios y feminicidios, incluso hay un “subregistro” de homicidios dolosos y un aumento del 1712% de las muertes clasificadas como “otros delitos que atentan contra la vida”; el robo es el delito que más afecta a la ciudadanía seguida de la extorsión… en fin, explicable la ausencia de Brugada ante un diagnóstico que no coincide con los logros en seguridad que presume la exjefa de Gobierno.
En las propuestas, con más coincidencias que diferencias, ambos candidatos plantearon el combate a la extorsión presencial, invertir en inteligencia, mejorar capacitación y condiciones laborales de los policías capitalinos, como mejoras salariales y seguridad social. Esto último es fundamental en el combate a la corrupción de los cuerpos policiales. Policías que tienen acceso a créditos de vivienda, becas para sus hijos y seguro de vida, un empleo que les da una buena calidad de vida, no sólo es parte de un servicio de carrera policial robusto, sino que son menos susceptibles a ser corrompidos al tener más que perder para ellos y sus seres queridos.
Ojalá las promesas estén respaldadas con números, porque en el caso de la Ciudad de México se trata de más de 90 mil policías, la mayor fuerza policial del país y, con todo y sus lastres, la mejor en capacitación y equipamiento, pero aún así insuficiente para una ciudad como la nuestra.
