Inteligencia Artificial: La inversión en IA podría llegar hasta US$200 mil millones en 2025

La inteligencia artificial (IA) ha sido una de las tendencias más destacadas de este año, y su impacto económico global está tomando cada vez más forma.

Goldman Sachs, la Banca de Inversión líder, ha proyectado que la IA podría atraer hasta 200 mil millones de dólares en inversiones para 2025 a nivel mundial.

En este artículo, exploraremos cómo la IA está moldeando la economía global y cómo aplicaciones específicas, como ChatGPT, están teniendo un crecimiento sin precedentes.

La IA como impulsor económico global

Goldman Sachs Research ha identificado a la inteligencia artificial como un factor clave en el crecimiento económico global.

Se espera que la IA contribuya significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) mundial, con un aumento proyectado del 7% que equivale a casi 7 mil millones de dólares. Además, se espera que la IA impulse el crecimiento de la productividad en 1.5 puntos porcentuales en un período de 10 años.

IA: El auge de ChatGPT en América Latina

ChatGPT, un modelo de lenguaje avanzado desarrollado por OpenAI, ha sido un fenómeno que ha impactado a nivel global. Su lanzamiento en noviembre de 2022 atrajo la atención de millones de usuarios en todo el mundo.

En América Latina, este modelo de lenguaje ha tenido un impacto notable con un total de 303 millones de visitas registradas en el año. Los países que lideran en uso de ChatGPT en la región son Brasil, Colombia y México, ubicándose en el décimo, decimocuarto y decimosexto lugar, respectivamente.

Este crecimiento exponencial de usuarios se ha dado principalmente entre personas de 18 a 34 años, en su mayoría hombres jóvenes.

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El acceso a la IA, en particular a herramientas como ChatGPT, está transformando la forma en que las personas interactúan con la tecnología y están generando nuevas oportunidades en diversos sectores.

Retos futuros y precauciones

Pero si bien el impacto económico positivo de la IA es innegable, también plantea desafíos importantes. Aquí, consideramos tres riesgos clave que las empresas que buscan desarrollar sus propios modelos de lenguaje específicos deben tener en cuenta:

• Ética y privacidad: A medida que la IA se vuelve más omnipresente, las preocupaciones sobre la ética y la privacidad se intensifican. Las empresas deben ser transparentes en su recopilación y uso de datos y garantizar que la IA se utilice de manera ética y sin infringir la privacidad de los usuarios.
• Desigualdad digital: A medida que la IA avanza, existe el riesgo de que aumenten las brechas digitales. Es fundamental que las empresas y los gobiernos trabajen juntos para garantizar que todas las personas tengan acceso igualitario a las oportunidades que ofrece la IA.
• Ciberseguridad: Con la creciente dependencia de la IA, la ciberseguridad se convierte en un riesgo crítico. Las empresas deben fortalecer sus medidas de seguridad para protegerse contra posibles ataques cibernéticos y garantizar la integridad de sus sistemas de IA.

La inteligencia artificial está remodelando la economía global y se proyecta que atraerá inversiones significativas en los próximos años. Ejemplos como ChatGPT ilustran cómo la IA está cambiando la forma en que interactuamos con la tecnología.

Sin embargo, también es importante abordar los desafíos éticos, la desigualdad digital y la ciberseguridad para garantizar que la IA beneficie a todos.

La IA es un camino hacia el futuro, y su impacto continuará evolucionando en los próximos años.

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