“¿Y usted qué opina?”. Esa fue la frase que hizo famoso al periodista mexicano Nino Canún quien desde los años 80 fue uno de los más reconocidos en el país y logró hacerse de fama internacional.
El aclamado reportero inició su carrera en el Instituto Mexicano de la Televisión, Imevisión, que se creó en 1983. También participó en Canal 11 y produjo distintos noticieros.
Muchos opinan que durante los años 90 Nino Canún alcanzó el mayor éxito de su carrera, cuando comenzó con su proyecto “¿Y usted qué opina?”. Sin embargo, el periodista logró seguir siendo vigente a través de plataformas como YouTube.
Lecciones de liderazgo de Nino Canún
El periodista falleció a los 83 años y a pesar de su avanzada edad, seguía manteniéndose enterado de los eventos internacionales más importantes a través del uso de redes sociales.
Él siempre demostró su intención de seguir siendo parte de los acontecimientos diarios de los mexicanos por lo que es un referente como líder.
1. PASIÓN Y PERSEVERANCIA
Nino Canún fue conocido por su pasión y dedicación hacia su trabajo. Demostró que la pasión por lo que haces es un factor clave para el éxito. Además, enfrentó desafíos y obstáculos a lo largo de su carrera, pero su perseverancia le ha permitido superarlos y seguir adelante.
“En este país nunca hemos tenido libertad de expresión, por lo tanto, nunca hemos tenido una democracia. Pero a partir del 19 de septiembre de 1985 se nos presentó en la radio una oportunidad de decir cuál era nuestra verdad”, comentó en una entrevista.
2. INNOVACIÓN CONSTANTE
Como líder en la industria de la comunicación, Nino Canún comprendió la importancia de la innovación constante. Él abrazó de forma constante a los nuevos canales que le permitieron comunicarse, esa es una de las razones por las que fue tan reconocido. En ese sentido, el periodista tuvo una visión innovadora y disruptiva.
3. CONTENIDOS ORIGINALES
El programa de Nino Canún, “¿Y usted qué opina?” alcanzó hasta 21 puntos de rating durante varios años. Eso significó que cerca del 21 por ciento de todos los hogares mexicanos sintonizaron su programa.
De acuerdo con, Excelsior, esto se debía a que el conductor tenía una forma especial de conducir las entrevistas y de dirigirse a su público. Además, tenía un carácter afable y lograba hacer que su audiencia conectara con él.
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